Cómo le hablo a mi hija o hijo sobre sexo, por dónde empiezo
Hablar con tus hijos de sexualidad evita que ellos busquen respuestas equivocadas en la calle
Este es un tema que a nosotros los padres nos pone a pensar por dónde empiezo, cuál es la edad adecuada, cómo hago para romper el hielo y en vez de ser un enemigo para mi hijo, ser un aliado.
Nuestra sociedad está llena de tabús, a pesar de que han sido muchos los prejuicios que hemos superado, seguimos sumergidos en querer ver nuestra sexualidad como algo prohibido y penado, que es mejor no hablar de aquello para no crear pensamientos ni conductas inadecuadas en nuestros hijos.
Sin embargo todo evoluciona y con ello el mundo en el cual nuestros hijos se desarrollan, sin querer empezamos a crear dudas y morbo en nuestros pequeños, cuando desde que nacen, no llamamos a sus órganos sexuales por su nombre, sino que le decimos “tontón, pito, etc” menos por el nombre indicado, todo esto crea una conducta de pensamientos malsanos desde su infancia.
Los padres somos los responsables de formar una estabilidad mental en nuestros niños desde temprana edad, el respeto hacia uno mismo y hacia los demás.
Muchos padres prefieren no vestirse en frente de sus pequeños con miedo a que el niño pregunte y ellos no poder responder adecuadamente. El tema está en que no siempre tendrás la habilidad de esconderte, al contrario debes estar listo para que cuando pregunte tengas la capacidad de responder adecuadamente, eso sí, estar claritos que responderás lo mimo una y otra vez, recuerda que ellos hacen la misma pregunta muchas veces, entonces nos queda tener paciencia y responder sin confundir. La desnudez no tiene nada de malo, es la manera cómo usted la ve y transmite esa misma sensación a los que tiene a su alrededor.
No hay mejor manera de comunicar que con la verdad y con el respeto, es una conducta que se adquiere desde niños, hablar los términos con sus nombres y no inventar.
El niño debe aprender que los órganos sexuales de una niña son diferente a los órganos sexuales de un niño y viceversa, que los mismos cumplen funciones y requieren de un cuidado. A medida que crecen usted les habla un poco más de acuerdo a su edad, ellos comprenden todo, de seguro están en busca de unos padres que tengan el tiempo de sentarse con ellos a hablar sin restricciones, no existe una persona en este mundo que aconseje mejor a su hijo que un padre, entonces por qué prohibirse a sí mismo a tener una comunicación abierta con su hija o hijo.
El niño desde que nace se le transmite que cada acto tiene una consecuencia, que el ser humano y sus decisiones son consecuencias de sus actos, que los mismos se asumen con compromiso y responsabilidad.
A medida que su pequeño crezca deberá entender cada etapa por la cual está pasando, desde bebé, niñez, adolescencia, juventud, adulto y vejez; cada una de estas etapas tienen cambios en la sexualidad y comportamiento, uno como padre ya ha pasado estas etapas por lo que será más fácil explicarles y transmitirles nuestras experiencias.
No permita que sus hijos sean absorbidos con respuestas que buscan en la calle, porque sus padres no tienen la capacidad de hacerlo en casa, asegúrese que cuando su hijo salga a la calle tenga todas las respuestas claras, así no será tan fácil que la sociedad lo absorba con lo erróneo y equivocado.
La edad adecuada para hablar de la sexualidad inicia desde que su pequeño empieza a realizar preguntas y usted a responder cada una de ellas con responsabilidad, no se enoje porque su hijo pregunta, ya que ellos quieren conocer todo lo que gira a su alrededor.
Depende de usted tener esa comunicación a medida que su hijo crece, no hay mejor relación de padres a hijos que aquella construida con amor, comunicación y valores bien establecidos. No existe el librito que diga a qué edad inicias a hablarle a tu hijo del tema, es una decisión que asumes desde el momento en qué te haces padre de familia y transmites a tu hijo valores y lecciones de vida.