A lo que llaman “Punto G”
Algunas mujeres informan que se trata de un área que al ser estimulada, puede llevar a la excitación sexual, poderosos orgasmos y la eyaculación femenina.
La comunidad médica a comienzos del siglo estableció que las mujeres también tenían una próstata, la cual era confundida con el famoso e imaginario “Punto G”.
Muchos hombres al momento de mantener relaciones sexuales se esmeran en hacerlas eyacular, hay muchos otros que no les importan y hay otras mujeres en vida sexual prematura que no saben lo fuerte que pueden tener esta reacción de excitación.
Marilú Rincón de 28 años, sin tapujos mencionó que lleva una vida sexual activa y comentó que su pareja procura llevarla a este estado porque lo importante es que los dos disfruten de igual manera la relación sexual.
Pero la información de interés viene aquí. #SabíasQue hay diferentes maneras de hacer que una mujer eyacule de forma fluyente, al punto que muchos le llaman el “squirt” que en español significa chorro.
Aquí te van esos datos:
- - Lo primero es predisponer el cuerpo: recuéstese y abra bien las piernas, preferiblemente en una cama o una superficie que le permita estar cómoda en posición horizontal. Comience estimulando suavemente el clítoris para llenarlo de sangre y poder palparlo por dentro de la cavidad vaginal. Pueden utilizar lubricantes con base en agua que no alteran el PH vaginal.
- - Introduzca el dedo corazón o el índice, mejor sí son los dos, por la vagina con la palma hacia arriba. No los sumerja completamente, la próstata femenina está a escasos centímetros de profundidad y sabrá cuando esté ahí porque ella comenzará a sentir una sensación parecida a orinar.
- - Una vez ubicado el punto, comience a masajear aumentando frecuencia y presión. Sentirá que la próstata de su pareja comenzará a crecer, casi comparable al tamaño de una almendra. Puede hacer movimientos circulares, lineales, dar toques rápidos, detenerse o empujar hacia arriba; lo importante es hacer presión como si se estuviera pretendiendo tocar el hueso púbico. Atentos porque es posible que en esta etapa ella experimente un orgasmo sin eyacular. Lo bueno de esto es que hace parte de la labor de ejercitar la próstata, así que vuélvanlo a intentar porque las mujeres logramos tener un orgasmo tras otro con facilidad.
- - Pero como el asunto que nos ocupa es llegar al “squirt”, combine los movimientos anteriores con contracciones intermitentes de los músculos que liberan o retienen la orina. Esta práctica es conocida como el “beso de Singapur” y muchas mujeres la utilizan para potencializar y prolongar por varios segundos más el orgasmo. Estimulación, contracciones y sensación orgásmica ayudan a la producción de abundante lubricación.
- - No paren. Continúen estimulando la próstata con delicados frotes y presionándola sobre el hueso púbico. Mientras más excitada esté, masturbe con más fuerza; no tengan miedo de lastimar porque en este punto ya se está sintiendo un placer que va en delicioso aumento. Los dedos adentro deben moverse como si se estuviera haciendo el ademán de “ven acá”. Cuando ella sienta muchas ganas de orinar, debe levantar las caderas presionando las nalgas, hay que continuar con la masturbación fuerte hasta producir el “squirt”. Los resultados y la cara de ella no dejarán duda de que la tarea se ha cumplido.
Si la sensación de lograrlo se escapa, repita hasta conseguirlo. Por lo general se requiere de práctica previa y mucha concentración.