El décimo la bonificación que todo trabajador espera

@Cecibelnews/El décimo llegó y es de esperarse que el comercio atraiga a la clientela con un bombardeo de publicidad para que usted invierta ese dinero, quiere realmente gastarlo o prefiere ahorrarlo.

Está bonificación conocida como décimo es un derecho del trabajador que se ha convertido en una entrada que ayuda a sobrellevar los gastos familiares, tanto el sector público como el privado reciben este pago, para algunos ahorrarlo o invertirlo en algo provechoso sería una movida inteligente.

Pero, conoce usted realmente cómo se calcula el décimo, la Magister en Economía Yarilina Pinzón nos manifiesta que esta bonificación especial que todo empleador debe recibir se calcula sobre el promedio de los salarios percibidos por el trabajador durante el periodo que corresponde a cada partida, incluyendo; salario base, jornadas extraordinarias, jornadas con recargo legales, comisiones, primas, licencias por enfermedad pagadas por el empleador, licencias de maternidad, riesgos profesionales y otros. Sin embargo, algunas empresas cometen el error de sumar solo el salario y no es así, la Magister Pinzón señala que todos los pagos recibidos por el empleador deben incluirse, así lo deja claro el artículo 4 del decreto de gabinete del 19 de septiembre de 1973.

Por su parte la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) manifiesta que el empleador debe entender que el décimo es parte del salario y no debe ser visto como un dinero extra, ya que no lo es.

Acodeco señala que los consumidores deben comparar precios, ver la garantía del producto y las condiciones del mismo a la hora de invertir el décimo y evitar malgastar el dinero.

Algunos consejos de expertos en economía sugieren que si se tiene deudas, se debe tratar de cubrirlas, aunque parece difícil gastar todo el décimo en el pago de una deuda, es decir, sin obtener ningún bien a cambio; esta sería una estrategia buena ya que los intereses no se acrecentarán y se queda libre de la misma.

Hacer uso racional del décimo sería lo ideal, y si prefiere ahorrarlo no viene nada mal. Muchos son los consejos, pero la potestad de invertir esa bonificación le corresponde a usted y su uso estará fijado en lo que más le convenga.