Pau: Otro cuerpo, misma alma
¿Qué cómo lo conocí? Eso se lo deberé toda la vida a esos recovecos del periodismo, que fueron los que me llevaron a toparme con Pau, el hombre trans de quien todos ahora hablan en Panamá.
Era una mañana de martes, el calor que emana de la humedad del trópico panameño era infernal. Un café mitigaba el sofoco y amansaba la espera.
De repente entró este pequeño hombre, con una sonrisa y cordialidad que el acné de su rostro no opacaba. De inmediato una conversación previa a la entrevista para romper el hielo no venía mal, y parte de ello fue preguntarle de dónde proviene el nombre Pau, él con mucho orgullo entonces contestó “proviene del catalán y significa pequeño hombre de paz”.
A sus 35 años, contó que es un hombre completo en todo el sentido de la palabra, no olvida su pasado, pero vive plenamente su presente. Aunque prefirió radicalmente no hablar de su otra vida antes de ser hombre.
Prefirió hablar de que en su infancia sufrió de bulling, porque ni él, ni su familia ni sus compañeros sabían por qué no encajaba socialmente. Recordó como evitaba ir al baño, porque no se atrevía a entrar al de las niñas y menos al de los niños.
Terminó sus estudios en Estados Unidos, allí también sufrió, porque a pesar que nadie le juzgaba, no se consideraba lesbiana a pesar que le atraían las mujeres. Por ello un día sin más, ni más pensó en suicidarse, pero llamó a una línea de auxilio y eso le salvó la vida.
Como todo en la vida, destacó el papel que jugó su familia y en especial su madre, su compañera en esta transición, la que reiteró no es fácil.
Actualmente Pau está soltero, aparte de su trabajo lidera la Asociación de Hombres Trans de Panamá, grupo que dijo está compuesto por hombres entre 18 hasta los 54 años.
El grupo está conformado por hombres trans de Bocas del Toro, Veraguas, Azuero Panamá y hasta de Colón, muchos ya gozan de documentos que certifican su estatus.
Destacó que llegan a la asociación buscando ayuda porque simplemente ni ellos mismos se entienden.
Con voz firme Pau dijo que ama a su país; que ama lo que hace y que ayuda a los miembros de su comunidad, quienes atraviesan diversos problemas.
Al final del encuentro no me quedó duda que Pau es un hombre que dejó atrás sus temores y se enfrentó a una sociedad como la panameña; un riesgo que esta más que dispuesto a seguir corriendo, con tal de ser quien es y ser coherente y fiel a sí mismo.
Un estrechón de manos cerró la entrevista y luego cada uno siguió su camino.- Bien Pau!.