Lady - La vendedora de Rosas Capítulo 5

Fátima vende la cadena que le regaló Treinta y Ocho y completa el dinero para sacar a Didier del hospital. Alex invita a Lady al cine, pero ella pone como condición que Yurani los acompaña. Treinta y Ocho le apunta a Bartolo, pero recuerda la promesa que le hizo a Lady y se arrepiente de disparar. Huye con Weimar, quien le advierte que tienen que irse porque están sentenciados. Brigit y Yurani visitan a Albeiro en la cárcel. Dejan a Yurani para ir a una celda que él pagó para que pudieran estar juntos, pero ella recuerda que estuvo con Olegario y no es capaz de estar con él. Albeiro sospecha que hay alguien más, y al despedirse le pide a Yurani que vigile a su mamá y le cuente si le está buscando reemplazo. Bartolo amenaza a Rellena y Mojicón para que le den información sobre el paradero de Treinta y Ocho; mata a Rellena, y asustado, Mojicón le dice que Treinta Ocho vive en el inquilinato Las Delicias. Entretanto, Pacho, cansado de la cantaleta de Rosalba, decide buscar a Fátima. Treinta y Ocho se reúne con Fátima en el hospital, le cuenta que está en peligro de muerte y le pide que ella y sus hijos se vayan con él. De vuelta a la casa, Fátima se sorprende al encontrar a Pacho en la puerta del inquilinato. Él, se alegra al verla y le dice que no ha dejado de pensar en ella, pero Fátima le aclara que lo esperó mucho tiempo y que ahora está con otra persona. Lady y sus amigos se cuelan al cine, y al ser sorprendidos deben limpiar el teatro al finalizar la película; esto para evitar que el administrador llame a la policía. Rosalba revisa la registradora de la floristería y se extraña al ver que falta dinero. Liliana, inocente, le cuenta que su papá tomó el dinero para pagar un pedido. Rosalba se enfurece porque ella ya pagó, y empieza a sospechar que algo está pasando. Bartolo y Carecaldo llegan al inquilinato y amenazan a Don Elmer para que los lleve con Treinta y Ocho. Didier, que ha salido tras su pelota, oye cuando los tipos amenazan a Elmer y corre al cuarto de Treinta y Ocho para contar lo que vio. Bartolo rompe la puerta del cuarto, pero sólo encuentra a Fátima y Didier. Mientras amenaza con matar a Fátima si no le dice dónde está Treinta y Ocho, éste huye por el tejado; sin embargo, al ver la paliza que la mujer está recibiendo, Elmer les avisa que se les está volando por el techo. Corren a alcanzarlo; treinta y Ocho llega un punto en que no tiene salida.