Luego de alcanzar el éxito, Alberto se enfrenta a los desconocidos sinsabores de la vida que eligió: la soledad, las habladurías, las presiones. Y así, poco a poco, Alberto deja las imposiciones externas de lado y gana seguridad en su persona y en su arte, asombrando a propios y extraños con sus decisiones y obteniendo cada vez más el favor de su público. De esta manera, Alberto consigue el sueño que toda la vida persiguió: ser un artista respetado y querido, inclusive por su madre.

Alberto y Victoria retoman contacto luego de mucho tiempo, pero el joven descubre con tristeza que su madre aun lo prefiere lejos. Así, Alberto se embarca en una larga temporada de presentaciones que lo llevan al extranjero y a los pueblos más recónditos de México, en donde continúa su aprendizaje del oficio y se reencuentra con su pasado. Su visión de la vida se va afinando, personal y laboralmente, y empieza a pensar en el perdón, en la armonía, así ponga la mejilla una y otra vez. Su carrera va en ascenso, se vuelve un imán de ventas y todos los grandes quieren grabarle. Todo parece ir viento en popa, cuando una terrible noticia lo sacude hasta los huesos.

Luego de salir de Lecumberri, Alberto va a vivir a casa de los Puentes por invitación de Ofelia, sin permiso del General. Los días pasan y Alberto se gana los afectos de la familia y el recelo del General, quien ve su delicadeza y libertad como un foco rojo para la educación de sus hijos y termina echándolo. Alberto va a vivir a una casa de asistencia, donde conoce a Jesús Salas, quien se convierte en su más fiel amigo a partir de ese momento. Alberto graba su primer disco, se ve inmerso en un mundo nuevo, el cual siempre soñó. Por fin su talento está siendo valorado al nivel que siempre quiso. Cuando todo parece ir viento en popa, Alberto se da cuenta que no podrá llegar mucho más lejos si no enfrenta a su pasado: su madre.

Especial de la vida del Ídolo de Iberoamérica.

Tras la falsa acusación de robo, Alberto es ingresado en la cárcel de Lecumberri, un terrible lugar que recibe a sus inquilinos con su característico olor a muerte y sufrimiento.

Alberto acepta cualquier empleo con tal de mantenerse en México y poder grabar su disco. Al poco tiempo se reencuentra con Nereo, quien lo contacta con Enrique Okamura, un ejecutivo de la disquera RCA.

La economía de Alberto es estable y el nombre de "Adán Luna" empieza a cobrar fuerza. Pero un giro del destino lo deja sin trabajo y distanciado de Esperanza McCulley. Entonces se reencuentra con el Noa Noa y sus viejos amigos: una noche mágica que le deviene en un ofrecimiento de una disquera de la Ciudad de México.

Alberto conoce en México a Tomás, un joven despreocupado que fija sus ojos en el cantante y lo lleva a vivir a su casa. Pero también descubre el desamor y los resultados que arroja el desaprovechar oportunidades, así que vuelve a Ciudad Juárez, inmerso en un halo de desconsuelo.

Al escapar del Tribunal, Alberto es rechazado por su madre pero convence a Juanito de recibirlo en casa, siempre y cuando se gane la vida honradamente.

Alberto lleva dos años sobreviviendo al olvido de su familia. La vida ha sido dura adentro del Tribunal y le ha costado mucho adaptarse a la disciplina y a las condiciones violentas que ahí imperan.

Después de que en el hogar infantil perdieran el rastro del pequeño Alberto, el niño queda en poder de Maribel quien intenta sacar provecho del menor y lo lleva al parque para que la gente conmovida con la ternura del niño, les dé limosna.

Victoria le dice a su hija Virginia que tiene que conseguir un novio, pero ella le responde que estar todo el tiempo cuidando a su hermanito Alberto, hace que los hombres se confundan y crean que es su hijo. Más adelante van a buscar trabajo a una panadería en la que el dueño del negocio se muestra muy cariñoso con el pequeño Alberto, pues asegura que siempre ha querido tener un hijo, pero su esposa nunca ha quedado embarazada.

Luego de pensar que supuestamente el mundo se acabará, Gabriel entra en desesperación y se encuentra muy confundido. Sus pequeños hijos constantemente escuchan de la voz de la gente del pueblo que el hombre enloqueció mientras lo buscan en el río, pues aseguran que pudo haberse lanzando allí para quitarse la vida. Victoria trata de hacerle ver a todas las personas de la ciudad que están equivocadas y que Gabriel no está mal, sin embargo, para ella también es sorprendente el estado mental de su esposo, pero al ver que el encierro de Gabriel ya sea en una cárcel o un manicomio es inevitable, la mujer decide abandonar el pueblo con sus hijos, pero antes, lleva al pequeño Alberto para que su padre lo conozca.

1929. Victoria está a punto de comprometerse con Manuel en su natal Parácuaro, pero conoce a Gabriel y su mundo gira por completo. Su moral se debate entre seguir a su verdadero amor, o hacer caso de las peticiones de su madre, Doña Brígida, quien busca su bienestar, pero la orilla a tomar decisiones que advierten una tragedia.