Vuelve la fiebre Oropouche a Panamá ¿Qué dicen las autoridades de salud?

Ciudad de Panamá, Panamá/Tras 35 años de su primera aparición en el país, la fiebre Oropouche ha vuelto a hacer acto de presencia en Panamá. Esta enfermedad febril, provocada por el virus Oropouche y transmitida por la picadura de mosquitos de las especies Culicoides y Culex (comúnmente conocidos como "jejenes"), fue confirmada por el Ministerio de Salud (Minsa) el pasado 16 de noviembre con el reporte de un caso en un hombre de 31 años.

El virus Oropouche se caracteriza por una serie de síntomas similares a otras enfermedades febrilmente transmitidas por insectos, lo que puede llevar a confusión en su diagnóstico.

En este sentido, el Minsa ha solicitado a la población estar alerta ante posibles signos de la enfermedad y acudir a tiempo a los centros de salud.

"El virus Oropouche tiene un cuadro más leve, pero el 60% de los pacientes que sufren de esta infección pueden tener una recaída y es por eso que nosotros siempre procuramos que los pacientes con un cuadro similar acudan a tiempo para un diagnóstico diferencial", explicó Blas Armién, jefe del dpto. de epidemiología del Minsa.

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Síntomas comunes de la fiebre Oropouche

Según el Ministerio de Salud, los síntomas más comunes de la fiebre Oropouche incluyen:

• Fiebre alta que puede durar hasta cinco días.
• Dolor de cabeza intenso.
• Debilidad extrema y cansancio generalizado.
• Dolores articulares, especialmente en las extremidades.
• Náuseas o vómitos persistentes.
• Fotofobia o intolerancia anormal a la luz.
• Dolor lumbar o en la parte baja de la espalda.

La fiebre Oropouche es generalmente leve, pero si no se trata adecuadamente, puede provocar complicaciones y recaídas en los pacientes. Por ello, es importante que las personas que presenten síntomas acudan al médico lo antes posible para recibir el tratamiento adecuado.

Aunque no existen vacunas ni tratamientos antivirales específicos para combatir el virus Oropouche, el tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas. Esto incluye el manejo del dolor, la hidratación del paciente y la mejora de su bienestar general mientras el virus sigue su curso.

El Minsa ha enfatizado la importancia de mantener una adecuada hidratación y de evitar la automedicación.

Con información de Heidy Morán