VIH/SIDA, calvario que golpea a miles de panameños
Ramsés (nombre ficticio por reserva de identidad); se levantó una mañana con un sentimiento de preocupación inmenso. Llevaba semanas sintiendo malestares en su cuerpo (diarrea, disminución de peso, escalofríos, insomnio, debilidad), volviéndose cada vez más crónico. Esto lo motivó a hacerse la temida prueba de VIH y desde ese día su vida no volvió a ser la misma.
Ramsés al recibir los resultados de su prueba “VIH positivo” con tan solo 28 años, sintió que el mundo se le venía encima, muchas interrogantes saltaron en su mente. Cayó en un estado de depresión muy fuerte, dejó su trabajo por temor a que sus compañeros se enteraran y fuese el centro de críticas y rechazo de los demás, evidentemente su vida jamás volvería a ser igual.
Este es el panorama al que se enfrentan más de 30 mil personas en Panamádiagnosticadas con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Y lo más preocupante es que ante la falta de atención y tratamiento, 15 mil personasen tierra panameña han perdido la guerra porque pasaron a una etapaSIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida). Así lo manifestó a TVN-2.com, Orlando Quintero, director de la Fundación Pro Bienestar y Dignidad de las personas afectadas por el VIH/SIDA (Probidsida) en Panamá.
Discriminación, el dolor detrás del diagnóstico
Cargar con el peso de una enfermedad que se lleva en la sangre de por vida parece no ser suficiente; cuando se une el sentimiento de impotencia por la indiferencia y discriminación de familiares, amigos, compañeros de trabajo, jefes e incluso la sociedad por el simple hecho de ser víctimas del VIH/SIDA.
Una condición que muchos no pidieron, que simplemente producto de sus pasiones, falta de información y pensamientos de que ¡A mí no me pasará!, pudo más y hoy pagan las consecuencias.
El VIH/SIDA siempre ha tenido un paragua oscuro que es el estigma y la discriminación, siendo una lucha tremenda con solo mencionar el nombre. Cuando la persona queda infectada inicia un viacrucis que confrontar”.-Orlando Quintero-
Quienes padecen de este virus, son incluso discriminados en los centros hospitalarios del país. “Primero pasa de ser la persona, para convertirse en el sidoso y automáticamente sí hay 10 personas, van a atender 9 y el décimo queda siendo el que padece VIH/SIDA”, acotó.
Hay situaciones que te van a golpear tú autoestima, tú necesidad de pertenencia y de ser amado, violando la dignidad, pero no se pueden rendir, tienen que seguir luchando”, manifestó Quintero.
Denuncias por discriminación
En Panamá, no es muy común que las personas se atrevan a denunciar las injusticias de las que son víctimas ante la condición que padecen por ser portadores de VIH, porque cuando se atreven a señalar las malas prácticas en sus trabajos, automáticamente quedan expuestos y aquellos que no sabían de su condición, llegan a conocerla y por eso prefieren callar, detalló el director de probidsida.
Esto implica muchas cosas, quedarte sin trabajo, sin poder pagar cuentas, el tratamiento, responder ante su familia, es muy difícil la situación”, enfatizó Quintero.
Diagnóstico y tratamiento
Hay un aumento en los casos de VIH en los heterosexuales, jóvenes, homosexuales y privados de libertad. “Somos agentes sexuales y el 90% de la población se infecta por transmisión sexual, por lo que todos estamos expuestos”, señaló Quintero.
Lo más preocupante es que cada vez es más frecuente ver como los adolescentes dan ese primer paso en el inicio de una vida sexual activa. Una muestra de ello es que el 50% de los jóvenes a los 17 años ya han iniciado relaciones sexuales, poniendo en riesgo sus vidas al adquirir VIH/SIDA o cualquier otra enfermedad de transmisión sexual, enfatizó el director de Probidsida.
Afortunadamente los tratamientos antirretrovirales para poder que el organismo resista el VIH/SIDA, son gratuitos en el Ministerio de Salud (Minsa).
Para ello, el Estado subsidia el costo de los fármacos, cuyo valor anual se estima en más de 7 millones en el Minsa y de 10 a 12 millones de dólares en la Caja de Seguro Social (CSS), detalló Quintero.
La prueba de VIH tiene que hacerse como cualquiera de rutina para poder salvar tú vida. Tener el virus no es igual a SIDA, ni tampoco es igual a muerte”.
Hoy en día existen más de 30 tipos de medicamentos de primera, segunda y tercera línea y es gratuito en Panamá. Al Estado la “triple terapia” le cuesta entre 51 a 54 dólares mensuales, mientras en países como Estados Unidos vale más de mil dólares, por lo que es necesario “asumir responsabilidad”, concluyó el director de Probidsida.