Tildan a Martinelli de ‘cobarde’ por dilatar su proceso judicial
Las víctimas de las escuchas telefónicas consideran que el expresidente de la República, Ricardo Martinelli, es un “cobarde” y trata de “dilatar su proceso judicial”.
Según el dirigente en el sector de la construcción, Mariano Mena, quien ha decidido constituirse como testigo de los llamados “pinchazos telefónicos”, lo que el exjefe del Ejecutivo pretende es desviar la atención de la población, a pesar de que sabe que violentó la intimidad de cientos de personas en el país.
“Los abusos cometidos por el señor Martinelli tienen que ser castigados. Es decir, si el hijo de la cocinera comete un delito y paga por él, cuál es el privilegio que tiene [Martinelli] para no pagar”, cuestionó Mena.
A juicio de este sindicalista, todo lo que ocurre en torno al caso Martinelli “es un show para no enfrentar la justicia, y le corresponde al juez mandarlo a buscar”.
Por su parte, la dirigente magisterial, Yadira Pino, quien es querellante dentro del proceso que se le sigue al expresidente de la República entre los años 2009-2014, espera que la justicia haga su trabajo porque las escuchas telefónicas se usaron para “extorsionar”.
“Hubo una violación a las garantías como lo es la privacidad. (…) muchas veces se ha dicho que [los presidentes] escuchan por temas de seguridad, pero eso tiene un límite de acción. Esta es una situación grave y hay que entenderlo así”, aseveró Pino.
La dirigente magisterial considera que para acabar con este abuso de poder es necesario reformar por completo la legislación que les permite a los mandatarios tener acceso a las escuchas telefónicas y de mensajería de quienes consideran podrían adversarlos.
“Uno piensa que hay conversaciones privadas y definitivamente nadie tiene derecho a entrar a la privacidad de una persona y menos por ser el mandatario de un país. Ese decreto que les permite excesivo poder a los presidentes, tiene que ser modificado y eliminado”, solicitó.
Pino no tiene duda que la maquina pinchadora que aún no aparece, sigue siendo utilizada.
“Para nosotros no se ha dicho toda la verdad y sospechamos que seguimos siendo escuchados con esa máquina pinchadora que aún no ha aparecido, y hay que presentar medidas contra la corrupción”, enfatizó.
Mena siente que el exgobernante “le sacó la lengua a la justicia durante casi 4 años escondido, viviendo como un rey en Estados Unidos”.
Ambos cuestionan que nadie les protege o defiende sus derechos, pero los del expresidente si se les cuida.
“Las víctimas no tenemos derechos humanos, y si Martinelli tiene derechos humanos, nosotros también, y quien nos defiende. No tenía derecho a violentar la privacidad de ningún ciudadano en este país sin una orden judicial, o es porque él tiene más glándulas que los demás”, puntualizaron.
Finalmente, Mena considera que “más grave que la corrupción, es la impunidad, porque como se continúe cometiendo delitos y queden impune, lo que le mandamos de mensaje a la sociedad es que delinquir paga y es lo que hay que evitar”.