El viaje incierto de los cubanos en busca de esperanza

Salir de casa y abandonarlo todo no es una decisión fácil, sin embargo este tipo de pensamiento lo comparten los miles de cubanos que iniciaron un periplo incierto desde el Ecuador y que hoy se encuentran retenidos en el poblado panameño de Puerto Obaldía.

Michael Cárdenas es uno de los miles de cubanos en Puerto Obaldía, nos cuenta que salió el día 20 de noviembre de Cuba, que ha pasado susto y miedo con los policías… que si dinero aquí y allá, pero al final el cubano tiene que pasar la candela.

Joel Pérez Moreno, destaca que la vía que están usando en estos momentos es la más o menos legal para salir de Cuba.

Nosotros no pedimos comida, ni riqueza, solo queremos llegar a Estados Unidos para tener trabajo y ayudar a nuestras familias en Cuba”.

“En Cuba hay una persecución constante en cuanto a los medios de transportación marítimos, ninguna persona en Cuba, natural, puede acceder a un medio de transporte marítimo motorizado. Eso allá en Cuba no se ve (…) Aquella persona que intente utilizar, comprar u obtener un medio de transporte de estos, puede tener una multa de mil a siete mil pesos o estar preso seis meses”.

La respuesta de Moreno explica, porque los cubanos prefieren utilizar la ruta más difícil e insegura y no salir en balsas para llegar a Miami en Estados Unidos. Situación que ocurrió en el pasado.

Una gran interrogante que surge en medio de esta incertidumbre en la que viven los cubanos es: ¿Por qué abandonan la isla, si hay expectativa de días mejores con la normalización de relaciones con Estados Unidos y el posible fin del embargo?.

De acuerdo a Pérez Moreno, “optamos por la vía de la migración, porque nosotros sabemos que aunque las relaciones entre Cuba y Estados Unidos mejoren, las condiciones económicas en Cuba no van a mejorar (…) No es una cuestión de economía – bienestar social, sino un impedimento político que impide que la gente adquiera o tenga propiedades en Cuba, por tanto aunque Estados Unidos le entregue todo a Cuba, jamás un ciudadano cubano va a poder encontrar la libertad económica que busca en Estados Unidos”.

Corrupción policial, un gran obstáculo para los migrantes cubanos

Robin Ortiz es paramédico de profesión, tiene su objetivo definido e incluso piensa morir en el intento. Se une a los cientos que están retenidos en Puerto Obaldía desde hace varios días y nos cuenta como ha sido su camino incierto en busca de llegar a Estados Unidos.

“Es la segunda vez que voy a Ecuador y lo hice con la intención de trabajar en ese país, pero se me hizo difícil, entonces unos amigos me convencieron y me vine para acá (…) Lo más difícil de esta travesía es desde Ecuador a Colombia y Colombia a Panamá. El policía (colombiano) pone los retenes y lo primero que hace al subirse al bus es decir que apaguen los celulares, piden 200.00 dólares y si no pagan, todos van para atrás deportados o presos… Ante esto el cubano está asustado”. Cuenta Ortiz.

Para entender a Cuba, hay que tener una libreta de abastecimiento”

“Yo hice mi recorrido desde Ecuador hasta Medellín en un camión, en varios retenes me quitaron 100.00 dólares en otros más dinero, pero en verdad me fue bastante bien hasta aquí (Puerto Obaldía). Conozco de cubanos que les ha ido peor y que le han quitado hasta 8 mil dólares, incluso hasta 20 mil dólares”.

“En Colombia hay corrupción de la policía y la gente del narcotráfico también está viviendo de esto… es penoso esto”, nos cuenta el cubano migrante mientras clava su mirada en el mar, como esperando que el horizonte le resuelva sus inquietudes y le dé respuesta.

Para Ortiz, luego de sobrevivir a Colombia, donde conoce de casos de mujeres que han sido violadas, otras desnudadas y tocadas con malas intenciones, caen en Puerto Obaldía, un lugar que a su parecer es una trampa para el cubano.

“La estadía aquí es penosa, este pueblo está viviendo del cubano… hay intermediarios que venden los boletos de avión para Panamá en más de 200 dólares, cuando yo investigue y el costo es de 108 dólares”, afirma Ortiz.

Amador Guerra, un cubano oriundo de la provincia de Pinar del Río y que tenía al momento de conversar con TVN-2.com, siete días retenido en Puerto Obaldía, nos contó que la travesía hasta Panamá ha sido complicada.

“Mi país de partida fue Cuba, luego atravesé Ecuador, después Colombia que fue un país bien difícil, porque no ofrecen un salvo conducto como tal, ni tampoco protección al cubano y llegamos aquí a Puerto Obaldía a través de lanchas (…) Muchos estamos golpeados, porque tuvimos que bajarnos de la lancha antes de tiempo… Nos hicimos golpes en la pierna, en los costados, porque no se le permitía a los lancheros llegar a la costa como tal y tuvimos que bordear dos kilómetros de costa para poder llegar aquí (Puerto Obaldía).

Los miles de cubanos que están en Puerto Obaldía no quieren quedarse en Panamá, su objetivo es Estados Unidos. En nuestro recorrido solo nos encontramos con una pareja que tienen amigos en Panamá y desean quedarse un tiempo en tierras canaleras.

Puerto Obaldía se ha convertido en una trampa para el cubano”

El resto de los cubanos continúa su caminar en medio de la incertidumbre, solo esperando que Nicaragua abra sus fronteras y contar con algo de suerte para alcanzar su deseado sueño americano.