Los 'Varelaleaks' y la forma de expresarse sobre los medios de algunos funcionarios
Los “Varelaleaks” siguen relevando la forma en que se gobernó el país en el quinquenio pasado. En esta oportunidad se deja entrever conversaciones entre el exmandatario Juan Carlos Varela con la procuradora de la Nación, Kenia Porcell, el exsecretario de Comunicación del Estado y funcionarios, para ejercer presiones a medios de comunicación e interferir en la libertad de prensa.
Desde un centro dedicado exclusivamente a responder de manera negativa a los tuits que publicaban periodistas, hasta comentarios ofensivos sobre la vida privada de los comunicadores sociales que cuestionaban la gestión de la pasada administración; fueron revelados recientemente en los denominados “Varelaleaks”.
“Se revelan presiones a los medios de comunicación, se revela muy poco respeto de parte del expresidente y su exsecretario de Comunicación con la profesión del periodismo y como organizaban estructura de redes sociales para atacar a las posiciones críticas”, manifestó Sabrina Bacal, presidenta del Consejo Nacional de Periodismo (CNP).
“Con lo Varelaleaks hemos visto realmente a un gobierno totalmente desnudo en cuanto la forma como manejaba la justicia. Totalmente influyente, sin separación de poderes, con la relación con la procuradora, donde intercambiaban 200 mensajes por día”, expresó Adelita Coriat, editora de La Estrella de Panamá.
Gremios periodísticos y profesionales de la comunicación, enviaron un contundente mensaje ante las publicaciones, pero, sobre todo, en la labor que ejercen lejos de complacer a la clase política en el país.
"Creo que la lección para los funcionarios es bastante. Los medios de comunicación tenemos una labor que cumplir que es revelar la verdad y lo haremos por mas presiones y ataques que se den”, expresó Bacal.
Para Coriat “es lamentable ver como los poderes del Estado no comprenden la labor del periodista”.
Esta trama fue revelada el pasado 3 de noviembre, en mensajes contenidos por más de 24 gigabytes de Whatsapp, que exponen conversaciones que revelan supuesto tráfico de influencias y el intento de presionar a los medios de comunicación.