Varela y Lorena Castillo en Cracovia, entre críticas y expectativas
No se conocen detalles de la agenda presidencial en Polonia.
Procedentes de un vuelo de Milán, en Italia, el Presidente Juan Carlos Varela, la vicepresidenta Isabel de Saint Malo de Alvarado y la primera dama, Lorena Castillo de Varela, arribaron a la ciudad de Cracovia, en horas de la tarde (hora de Polonia), de este miércoles 27 de julio, para participar de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Aunque no se han tenido mayores detalles de la agenda presidencial en el país europeo, se les ha visto sentados en las primeras filas de algunos de los eventos que se han realizado, desde que llegaron a Polonia.
Se desconoce si durante la visita a Polonia, Varela tendrá reuniones bilaterales o si solo fue para estar presente en la Jornada Mundial de la Juventud, en medio de las grandes expectativas que hay, de que Panamá sea la próxima sede del evento.
Tanto Varela, como la primera dama, se han codeado con autoridades polacas y líderes de otros países, que también se encuentran participando de las actividades de la JMJ, incluyendo al papa Francisco.
El miércoles 27 de julio, estuvieron en el Castillo Wawel donde el Papa hizo su primer pronunciamiento en Polonia. Al finalizar el mismo, tanto el presidente como la primera dama Castillo, no dudaron en saludar al pontífice.
Posterior a ello, Varela recorrió algunas de las calles con el objetivo de encontrarse con algunos de los grupos de jóvenes panameños que viajaron al lugar.
En las cuentas oficiales de twitter, solo se les vio saludando a algunos de los jóvenes y posando para las fotos.
Este jueves, han seguido figurando en los eventos y volvieron a tener una aparición pública, esta vez junto al propio presidente de Polonia Andrzej Duda y la primera dama Agata Kornhauser-Duda.
En redes sociales hay quienes consideraron que este nuevo viaje de la pareja presidencial es innecesario, y lo tildaron de simple “turismo religioso Estatal”.
Otras opiniones son un poco esperanzadoras e indican que si el viaje tiene que ver con el hecho de que Panamá sea la próxima sede de la JMJ, está bien, pero si no es así, la nueva aventura presidencial no tiene mayor relevancia.