Varela pide a exdictador panameño Noriega arrepentirse por fusilar opositores
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, pidió este sábado al exdictador Manuel Antonio Noriega y a los miembros de su cúpula militar arrepentirse por el fusilamiento hace 26 años de militares opositores y por el cese de un expresidente que trató de jubilar al general.
"Panamá perdonó, pero algo que Panamá aún espera es que aquellos que dieron esas órdenes y cometieron estos actos muestren arrepentimiento a este país porque ellos se lo deben todavía", dijo Varela.
"Estoy seguro que los familiares, que son a quienes con más fuerza les toca perdonar, ya perdonaron", pero hace falta "una muestra seria y firme de arrepentimiento", añadió el mandatario.
Las declaraciones de Varela se produjeron durante un acto para recordar el fusilamiento el 3 de octubre de 1989 de once militares tras un intento de sublevación del Mayor Moisés Giroldi, que fue detenido y fusilado junto a sus compañeros en lo que se conoce como la masacre de Albrook.
El acto coincide además con los homenajes que se le rinden este fin de semana al expresidente panameño Eric Arturo Delvalle (1985-1988), quien falleció el viernes en Estados Unidos.
Delvalle fue destituido en 1988 tras sus disputas con Noriega, al que había tratado de destituir como jefe del Ejército tras las acusaciones en su contra por la desaparición y muerte del opositor Hugo Spadafora en 1985.
"El mismo día que rendimos honores de Estado a un expresidente rendimos honores a once hombres panameños que también pusieron un límite y dijeron hasta aquí", manifestó Varela.
Noriega, quien gobernó de facto el país desde 1983 hasta 1989, fue derrocado tras una cruenta invasión militar estadounidense.
Desde entonces Noriega, de 81 años, ha estado encarcelado en Estados Unidos, Francia y Panamá por narcotráfico, blanqueo de capitales y desaparición de opositores.
En la actualidad está preso en la cárcel El Renacer, a orillas del Canal de Panamá, donde cumple tres condenas de 20 años cada una por la desaparición de Spadafora, Giroldi y la masacre de Albrook.
El 25 de junio Varela pidió perdonar a Noriega, después que el general pidiera perdón por los actos bajo su gobierno, aunque las víctimas temen que todo sea una estrategia para conseguir su excarcelación.