Caso de Valery Palacio destapó falencias y vulnerabilidades que enfrentan los niños y niñas en áreas apartadas
Córdova dice que hasta el momento no existen pruebas de que hubo un intercambio de bienes o dinero, entre la madre de Valery y el hombre que la tenía.
Ciudad de Panamá/ Luego de mantenerse por casi 15 días desaparecida, la niña Valery Palacio, fue ubicada el pasado sábado 5 de octubre, por un equipo de inteligencia del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), jugando en el patio de una casa junto a otros niños en la comunidad de Finca 51, en Bocas del Toro.
Este es solo uno de los casos donde queda evidenciada la vulnerabilidad en la que se encuentran cientos de niños en áreas recónditas del país.
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Lucy Córdoba, activista de derechos humanos, manifestó que el caso de Palacio, de solo 5 años de edad, deja al descubierto muchas falencias en el proceso del cuidado integral, que hace vulnerable a los niños (a) en áreas apartadas del país.
Córdoba recordó que la niña fue reportada como desaparecida el pasado 22 de septiembre, llevando a la activación de la alerta Amber. La denuncia la presentó la "hermanita" de Palacio.
Ya teníamos conocimiento que la madre tenía que ver con esto, porque cuando llegamos al lugar ella no expresaba emociones de dolor, tristeza o desesperación. El caso de la niña no correspondía al nombre de la denuncia y presumimos que no estaba registrada"
¿Quién tenía a Valery?
La persona que tenía a la niña, era un ciudadano que trabajaba en una empresa bananera y quien la cuidaba al momento de encontrarla era una anciana, madre del presunto "depredador".
Córdoba dice que hasta el momento no existen pruebas de que hubo un intercambio de bienes o dinero entre la madre de Valery y el hombre que la tenía, pero de acuerdo con el testimonio de sus hermanitas, su madre, ahora aprehendida, era reincidente en el delito de abandono y explotación sexual de sus propios hijos.
Tomando como ejemplo el caso de Valery Palacio, Córdoba, instó al Tribunal Electoral a implementar una "campaña urgente para que se hagan los registros de los niños y niñas que nacen" y que se compruebe que quienes los registran son sus padres.
De acuerdo con Córdoba, hay casos donde muchos niños han desaparecido y quizás las autoridades y los activistas de derechos humanos no se han percatado.
Los niños pueden estar desaparecidos, vendidos y explotados, pero como no están legalmente registrados, no hay manera de proceder en sus casos, aseveró la activista de derechos humanos", expresó.
Asimismo, Córdoba pidió a los tomadores de decisiones y a quienes tienen el poder de cambiar las cosas en el país, hacer una campaña puerta puerta a nivel nacional, que esté liderada por psicólogos y trabajadores sociales, para que determinen qué es lo que está sucediendo con los niños, principalmente en las zonas apartadas del país.