Los últimos días de Manuel Antonio Noriega
Los últimos días del exdictador Manuel Antonio Noriega fueron casi secretos, un misterio. El lunes 29 de mayo falleció a los 83 años de edad en el Hospital Santo Tomás tras varios meses de estar recluido por la complicación de una cirugía para remover un tumor cerebral.
Su presencia en una audiencia ante un juez de cumplimiento para solicitar la medida cautelar temporal de casa por cárcel, como preparación para este procedimiento quirúrgico, fue una de las pocas oportunidades que tuvieron los panameños de conseguir una respuesta sobre los hechos ocurridos en la dictadura militar.
Noriega pagaba tres condenas en el Centro Penitenciario El Renacer por el crimen del dirigente Hugo Spadafora, los caídos de la “Masacre de Albrook” y el homicidio de Moisés Giroldi.
Fue en esta audiencia, el 27 de enero de este año, por estos dos últimos casos que el ex hombre fuerte de Panamá rompió el silencio y negó su participación en estos hechos.
“Que su odio o rencor se vaya contra ellos, los amigos de Giroldi fueron los que conspiraron contra él. Mi corazón está limpio. No se han atrevido a buscar a los responsables. Yo he venido aquí a enfrentar acusaciones", manifestó.
Noriega se vio beneficiado con una medida cautelar de casa por cárcel temporal luego de este acto judicial.
Pero la medida no sería definitiva hasta que se realizara una audiencia en Chiriquí, provincia en la que ocurrió el crimen de Spadafora en 1985, para confirmar la decisión de un tribunal de la Ciudad de Panamá y de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Luego de pasar 27 años tras las celdas de Estados Unidos, Francia y Panamá, Noriega llegó el 28 de enero a la residencia donde pasaría sus días antes de la intervención quirúrgica, ubicada en Coco del Mar.
Los medios nacionales seguían cada paso de la caravana que trasladó al exdictador a este lugar. Los periodistas invadieron los estacionamientos del edificio con tal de tener una fotografía de Noriega, quien portaba una gorra roja, abrigo negro y suéter color naranja. Esta sería una de las últimas imágenes que se tendrían de él.
La operación de Noriega, para la remoción de un tumor cerebral, se llevó a cabo el 7 de marzo en el Hospital Santo Tomás. Sin embargo, por complicaciones de la cirugía debió ser sometido a un segundo proceso quirúrgico.
Su evolución se manejaba con hermetismo, pasó más de dos meses en cuidados intensivos. Los últimos días, su abogado Ezra Ángel no brindaba detalles sobre su estado de salud por la privacidad de sus familiares, hasta este lunes 29 de mayo.
El fallecimiento de Noriega cierra un capítulo en la historia panameña, en la que algunos aún reclaman respuestas.