Buses piratas: un millonario negocio que continúa a costa de gente pobre
Dueños de unos mil 900 autobuses generan cerca de $2 millones semanales moviendo gente en la ciudad capital ilegalmente.
El lucrativo negocio de buses piratas, que ha recibido la amenaza del presidente Juan Carlos Varela de que lo hará desaparecer en un año, ha despertado la atención de expertos en el tema.
El abogado Víctor Martínez asegura que detrás de la industria ilegítima hay “extranjeros comprando buses a través de sociedades anónimas”.
“Hay un negociado detrás de esto. Hay consorcios que están financiando buses por tres, cuatro y hasta cinco años”, insiste Martínez.
La exdirectora de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) Sandra Escorcia sostiene que esos buses están ingresando al país aupados por gente que “cree que (el Gobierno) les va a seguir pagando” indemnizaciones de $25 mil, como lo hizo con cerca de 4 mil “diablos rojos” entre 2010 y 2013.
Sin embargo, en el centro del negocio están los usuarios, que padecen las todavía demoras en las frecuencias del metrobús y el régimen autónomo con el que se mueve la piratería.
“Debo pagar $1 sólo por llegar a Los Andes”, asegura un ciudadano consultado por TVN Noticias en la parada de Condado del Rey. Él hace el viaje todos los días de allí a Cerro Batea, en San Miguelito.
Si tomase el metrobús sólo debería pagar $0.25, pero “como no llega”, abordar dos rutas del sistema “alternativo” le cuesta hasta seis veces más.
TVN Noticias ha logrado establecer que el sistema de buses pirata opera en 25 rutas de la ciudad, y genera al día un cuarto millón de dólares.
Con información de Antony Martínez.