Economista sobre negociación con Minera Panamá: ‘Allí lo que hubo fue una gran falta de transparencia’
Acuerdo con Minera Panamá
Eduardo Bazán señaló que 400 millones de dólares no es mucho dinero si se pone en perspectiva con las finanzas públicas y la planilla Estatal.
Tras finalizadas las negociaciones entre Minera Panamá y el Gobierno para la otorgación de la concesión para la extracción minera, aún quedan preguntas en el aire de cómo se obtienen los dineros que han dicho entregarán al país anualmente, y es que aún se desconoce al detalle el contrato.
El economista Ernesto Bazán, explicó que los beneficios económicos por la actividad minera se obtienen a través de dos vías, el pago de regalías por la extracción y el pago de impuestos sobre la renta. Sin embargo, no se conocen los detalles del contrato, y en cuanto a las regalías solo se habla de un rango del 12 al 16 % sobre la ganancia bruta, pero para él estas deberían calcularse sobre el valor de la extracción y no sobre las ganancias.
“Como funciona en otros países es que las regalías son un porcentaje del valor de lo extraído, entonces yo pensaría que ahí hay un tema importantísimo, porque cuando hablamos de ganancias es A-B, y en B puede haber ciertas cosas que reduzcan las bases de cálculo”, aseveró.
Destacó que el cobre es un "commodity", y como todos los "commodity" tiene mucha volatilidad, indicando que actualmente se cotiza en cerca de $9,600 la tonelada, pero antes de la pandemia estaba bordeando los $4,000, pero en el 2012 estuvo también en $9,000, lo que significa que habrá temporadas de subida y bajada.
Advirtió que los ingresos, a diferencia de los ingresos que aporta el Canal de Panamá, pueden tener gran volatilidad, ya que las regalías y el impuesto sobre la renta dependerá del precio internacional de los minerales.
“Con lo delicada que están las finanzas públicas de Panamá, no me gustaría que se mal interprete, pero 400 millones de dólares no es mucho dinero. 400 millones de dólares es más o menos un mes de la planilla Estatal”, comparó Bazán asegurando que cuando se anuncien esos 400 millones de dólares con bombos y platillos hay que poner las cosas en perspectiva.
Reiteró que lo más conveniente es que las regalías que provengan de esta concesión deberían ir a alimentar el Fondo de Ahorro de Panamá y no al Tesoro Nacional donde se pierden en gastos que no son sostenibles, de esa manera en épocas bajas tendremos ahorros bajos, en épocas altas ahorros altos, pero con un colchón porque si algo nos ha dejado la pandemia es que necesitamos tener ahorros.
Bazán dijo que es muy difícil saber si ha sido el mejor acuerdo, pero probablemente no porque cuando se dan este tipo de concesiones lo más conveniente es que se haga una licitación pública internacional, donde lo primero que se tiene que hacer es elaborar el contrato de concesión luego publicarlo a ver quién es el que mejor ofrece en condiciones económicas y eso te asegura que el país sale ganando.
En este caso no, porque se le ha dado un tratamiento como si fuera un contrato privado, o sea, como si el Estado fuera una empresa privada que negocia con otra empresa privada, entonces allí lo que ha habido es una gran falta de transparencia que podría haber significado un perjuicio para el país, opinó Bazán.
Otra propuesta que hace el economista es que el contrato contenga cláusulas específicas de apoyo a las comunidades, como se hace en otros países donde están obligadas a estructurar infraestructura mínima, están obligadas a complementar los servicios sociales que da el país en educación y salud a las comunidades cercanas y sobre los impuestos, es importante que el monto pagado a regalías no sea deducible al impuesto sobre la renta.