Transformación del sistema de salud en pandemia sumó $200 millones
La pandemia de la COVID-19 obligó a las autoridades de Salud a realizar una transformación del sistema de forma rápida y urgente, mejorando la capacidad hospitalaria, adquiriendo nuevos equipos y preparando más personal.
Alex González, director de Prestaciones Médicas de la Caja de Seguro Social (CSS), recordó que al iniciar la administración del presidente de la República, Laurentino Cortizo, se estableció un plan para atacar los problemas del día a día de la institución, sin embargo, la pandemia transformó el sistema de salud.
Con el surgimiento de la pandemia, el sistema de salud tuvo que hacer rápidos cambios para poder atender las afectaciones que causaría la nueva enfermedad: se aumentó el número de camas, se restructuraron las unidades médicas, se estableció el Hospital Irma de Lourdes Tzanetatos como uno no covid para atender partos y evitar el contagio de las madres y los recién nacidos, entre otras necesidad.
González resaltó que, en el Complejo Hospitalario Arnulfo Arias Madrid de la CSS, se aumentó de 45 a 300 camas de intensivos, y se continúa en el proceso de transformación, ya que, después de la pandemia, muchas personas han quedado con secuela, indicó que la población geriátrica aumentó.
El encargado de Prestaciones Médicas de la CSS detalló que se hizo inversión en ventiladores, se recibieron donaciones de hospitales campañas por parte de Estados Unidos y Canadá, se construyó un hospital covid en 28 días que costó cerca de 23 millones de dólares, pero que dio un respiro al sistema.
“La pandemia registró un gasto por arriba de los 200 millones de dólares relacionado con proceso asistenciales. Esto es importante entenderlo, porque no solo nos enfocamos en mejorar la infraestructura, sino en garantizar espacios dignos para atender a los pacientes”, expresó.
Aprendizaje
Según González, la COVID-19 dejó enseñanzas importantes, pues al inicio de la pandemia los equipos imagenológicos tenían más de un 53% de obsolescencia, siendo el tomógrafo uno de los equipos principales que se utilizaban para levantar el diagnóstico de los pacientes, por lo que se tuvo que comprar nuevos equipos e incluso se instaló uno en Colón donde no había.
Además, el personal del Hospital Irma de Lourdes Tzanetatos se tuvo que adaptar y aprender a utilizar equipo tecnológico de tercer y cuarto nivel, siendo un hospital de segundo nivel.
Tras el mejoramiento en la detección de casos nuevos de COVID-19, y el avance que ha presentado el país en materia epidemiológica, las instituciones de salud enfrentan una alta demanda de parte de los pacientes, por ello se está trabajando en seguir mejorando las instalaciones para brindar atención no solo en el centro de la ciudad, sino en las periferias.
González mencionó que se está haciendo transformaciones en el tema de oxígeno, para que la CSS pueda tener su propia planta y pueda producir su propio oxígeno. Además, se están recuperando instalaciones abandonadas como las policlínicas de Aguadulce, Penonomé, Boquete y los estacionamientos de la policlínica JJ Vallarino de Juan Díaz, así como la culminación de la Ciudad de la Salud.
Secuelas de la pandemia
El doctor González dijo que las secuelas más frecuentes detectadas en pacientes que sufrieron covid son afectaciones a órganos blandos, afectaciones dermatológicas, afectaciones a la memoria entre otras que se atienden con los especialistas. La mayoría de los pacientes que padecen estas secuelas son adultos mayores de 50 años y personas que padecen enfermedades crónicas.
Recalcó la importancia de seguir transformando el sistema, pues no se sabe si el COVID-19 será la última pandemia.
El médico indicó que el proyecto de la Ciudad de la Salud también sufrió una gran transformación, pues ahora albergará todos los servicios de cuarto nivel, por lo que están migrando estos servicios de la CSS hacia allá, para entonces transformar el Complejo de la CSS en Hospital Geriátrico, Hospital General con especialidades y se recuperará la parte ginecobstetricia.