'Trampa, violación al reglamento y fuertes intereses en medio de camarón legislativo'
La exlegisladora Teresita Yániz de Arias dijo que no es la primera vez que se intenta meter un “camarón legislativo” cuando se discuten proyectos de ley en la Asamblea Nacional (AN) y asegura que es gravísimo.
Recuerda que en su periodo como parlamentaria, en la discusión de un proyecto de ley para beneficiar a trabajadores que se dedicaban a la cría del camarón en la provincia de Coclé, se introdujo un artículo para permitir la operación de máquinas tragamonedas en todo el país.
Sobre el tema, asegura que se tienen que establecer responsabilidades.
En ese sentido explica que en la discusión en segundo debate se pueden hacer todas las modificaciones que deseen los 71 diputados sobre un proyecto de ley y esas modificaciones deben estar relacionadas al tema.
Yánis destaca que por el hecho de agregar un artículo que no es parte del tema, ya hay una violación al reglamento de la Asamblea; tampoco se puede votar por un artículo haciendo mención a otro que “deroga”, sin saber cuál es el contenido del artículo que se pretende dejar sin efecto y “esa fue la segunda trampa”.
Agrega que es práctica establecida y obligatoria que cada vez que se introduce una modificación o un artículo nuevo, el diputado tiene que ir donde los asesores y secretario, redactar lo que va a proponer y buscar firmas de dos diputados más.
Señala que el diputado Ayala no actúo solo porque eso pasó por los asesores, que no le advirtieron que no se podía hacer lo que proponía, además se le unieron otros dos diputados, uno del partido Cambio Democrático otro del Partido Revolucionario Democrático y habría un tercero del partido Panameñista.
Por otra parte el secretario de la AN debió darse cuenta, cuando le llevaron el documento que lo que se estaba proponiendo no procedía.
Afirma que lo más grave de todo es que hay ciertas competencias para lo cual la AN no está facultada, ya que los tratados internacionales y los contratos con la nación tienen que ir al Legislativo y allí se pueden aprobar o rechazar, pero no se pueden modificar y eso lo tienen que saber todos los diputados.
No cree que alguien vaya a pagar por lo que ha pasado, porque cuando se empieza a escuchar las cosas que han sucedido, se ve que hay una serie de complicidades, incluso entre las bancadas y tampoco ve que haya garantías de que lo que venga más adelante sea bueno.
Dijo claramente que detrás de la propuesta que se ha hecho hay intereses muy grandes.