Trabajo infantil, la dura realidad de los menores migrantes en el país

Ciudad de Panamá/Cada vez es más frecuente encontrar por las calles de Panamá a familias de migrantes realizando algún tipo de actividad que conlleve a la venta de productos, en donde muchos de ellos se encuentran acompañadas de sus hijos. Esta situación pone a los niños y adolescentes en situaciones de riesgo hasta en una condición de trabajo infantil.

De acuerdo con el defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, la entidad se mantiene realizando inspecciones en los distintos puntos de la ciudad capital para evitar este tipo de situaciones, en donde además resalta que el trabajo infantil y la mendicidad se encuentran prohibidas en el país.

“Estamos trabajando para que las personas que se encuentran en migración acudan a un albergue. Por ejemplo, las personas que estaban en Chiriquí no tenían razón para estar en esa área. Es por este motivo que conversamos y trabajamos con ellos para que continuaran su paso o fueran recibidos en el albergue de Gualaca”, agregó Leblanc.

Graciela Mauad, directora del Senniaf, manifestó que ya cuentan con una hoja de ruta para comenzar a realizar recorridos en diversos horarios durante los días de semanas y fines para identificar aquellos casos donde se esté dando estas situaciones. 

“Nosotros cuando identificamos a un niño realizando trabajo infantil, procedemos a retirarlo de la zona de peligro como primer paso. Luego, lo llevamos al lugar donde se encuentren sus padres o familia. Por último, hacemos sensibilización para que cese esta práctica”, explicó Mauad sobre el proceso de identificación y como se procede ante estas situaciones.

En el caso de las comarcas, Leblanc indicó que se busca evitar que los niños en la comarca trabajen en el traslado de migrantes, como guías o transportando comidas. Enfatizó que estos deben estar en las escuelas y continuar con su desarrollo.

En el caso de los migrantes, las autoridades advierten que estos reciben toda la alimentación, atención médica y demás beneficios en los albergues o en la estación de atención de migrantes en Darién.

 

Con información de Yenny Caballero