Los testimonios de pacientes que por años esperan una operación en la CSS

Llevar a cero la larga lista de pacientes que por años ha esperado una operación, es la meta que se han propuesto las autoridades del sistema de salud pública. Cada paciente tiene una historia de lucha y paciencia.

Fue a mediados de mayo de este año, cuando el presidente Juan Carlos Varela, hastiado de las críticas por el uso de la partida discrecional para pagarle una operación al secretario del Consejo de Seguridad, Rolando López, anunció que también utilizaría esos fondos para reducir la mora quirúrgica.

Al completarse casi un mes de esa decisión, las autoridades de salud, aseguran que el proyecto avanza a pasos agigantados, según el subdirector de la Caja de Seguro Social (CSS), Julio Valarini.

El funcionario indicó que en las jornadas de actualización se han logrado captar a más de 5 mil pacientes, donde la mayoría son asegurados.

Maribel de Castillo hace 15 días fue operada de dos fibromas y cuenta que la llamaron como en enero del año 2012 para ser operada, pero en ese entonces se dio el mortal brote de KPC y decidió posponer la intervención.

Maribel regresó a su casa con la promesa de que la iban a llamar. Y la llamada llegó, pero seis años después.

Se emocionó lógicamente, y recalca que le dio gracias a Dios.

Cuando fue a realizarse los exámenes de rutina, detectaron que el fibroma había crecido y según le explicaron los médicos corrió el riesgo de que le diera cáncer.

En la lista de pacientes por operar con fibromas, también estuvo Brenda Ábrego y asegura que ya tiene todo preparado porque quiere salir de su dolencia, pues cando le da, tiene que tirarse en la cama.

Asegura que su dolor es muy parecido a los dolores de parto.

Desde hace cuatro años, Brenda tiene tres quistes y no había podido operarse porque la doctora le devolvió los papeles en tres ocasiones.

Agrega que cuando puede compra medicamentos y cuando no los puede adquirir, lo que hace es tomar té para disminuir el dolor.

En la CSS aseguran que la mayor cantidad de intervenciones quirúrgicas tienen que ver con casos de caratas y fibromas, cuya prevalencia va en aumento.

Pero, ¿por qué se han estado acumulando estos casos?

El proyecto para reducir la mora quirúrgica de la CSS es ambicioso, pero en la calle, aún hay muchos casos de personas que ni siquiera están en la lista de espera de pacientes por operar.

El caso de Marcela Johnson es uno de esos. Ella tiene una hernia vaginal y desprendimiento de matriz, que le diagnosticaron desde los 57 años.

Asegura que desde hace siete años ha intentado operarse en la CSS, pero se ha convertido en una misión imposible.

Cuando ve las informaciones relacionadas a la mora quirúrgica le dan ganas de arrojar algo contra la televisión, porque siente que las autoridades no piensan en los pobres, y en su lugar prefieren ayudar a gente adinerada como el jefe del Consejo de Seguridad, a quien sí se le pagó una operación.

Recalca que la operación no se ha podido realizar porque la entidad no acepta los documentos.

Cansada de esperar y de subir y bajar escaleras, un día Marcela decidió averiguar cuánto costaba la operación. La información que le dieron la desalentó mucho más.

Eran cinco mil dólares sin contar los días que debía permanecer internada y afirma que a sus hijos les sale más barato pagar un funeral, que pagar la operación.

Desde la agrupación de los sobrevivientes por dietilenglicol, los planes de las autoridades de la CSS, no se ajustan a la realidad.

La meta de la CSS de cero mora, es el gran desafío de un proyecto que apenas comienza, frente a la mirada y el escepticismo de aquellos que ya perdieron la confianza en el sistema de salud pública.