Temen que discusión paralela afecte solución al problema de medicamentos
El desabastecimiento de los medicamentos en la Caja de Seguro Social (CSS) se ha convertido en la dolencia sin cura para miles de asegurados que día a día reciben como respuesta un ‘no hay’ en las ventanillas de la farmacia, viéndose obligados a acudir a las farmacias privadas donde los costos son elevados.
Ante los constantes reclamos de los pacientes por tener tratamientos accesibles, actualmente se han establecido tres frentes que buscan reducir los costos y mejorar la situación de la CSS, sin embargo, esto es algo que preocupa a los pacientes, debido a que las discusiones paralelas podrían llegar a nada.
La vocera de los pacientes de enfermedades crónicas, Emma Pinzón, manifestó que si bien es cierto la Asamblea es donde se generan las leyes, el Ejecutivo tiene intenciones de mejorar las cosas y la mesa de diálogo en Penonomé, tratando temas parecidos podría complicar la situación para obtener una solución sostenible en el tiempo que represente los intereses de los pacientes.
Sobre las reformas que se hacen a la Ley 1 de Medicamentos que se discute en la Asamblea Nacional, dijo que el objetivo es abrir el mercado y eliminar las barreras que se consideran un obstáculo para que ingresen más medicamentos y haya más opciones para quienes acuden a la privada en busca de fármacos.
Pero, Pinzón tiene sus dudas sobre esta medida, porque cualquier persona puede traer un medicamento registrado en el país, solamente con hacer una certificación del registro en Farmacia y Drogas para comprarlo afuera e introducirlo, no obstante, existe un peligro de que no hay seguridad de que el producto que se está usando no es el original.
“Yo como paciente no compraría un medicamento que no tiene trazabilidad, que no tenga la seguridad de que fue fabricado donde ahí dice que fue fabricado”, indicó.
Sobre los topes a los márgenes de ganancia, Pinzón considera que lo mejor sería poner un porcentaje de descuento obligatorio, pero que no debe ser solo a las farmacias, porque dejarán de vender medicamentos. Dicho esto, se debe unificar el descuento que aplique a todas las personas, pero esa disminución tiene que ser trasladada a todos los eslabones de la cadena.
Además, destacó que es importante poner en evidencia el costo de los medicamentos para comprobar si realmente se estaría cumpliendo con lo establecido. También explicó que en este caso el gobierno no asumiría el costo de descuento.
En cuanto a la lista de la canasta básica de medicamentos, piensa que no es la solución porque nadie los conoce y son medicamentos esenciales, pero los que la gente pide no son esenciales.
Otra opción que para Pinzón sería viable es que las compras institucionales se hagan a través de la dirección general de Contrataciones Públicas con una sola ley general de Estado, de contratación de precios para ahorrar tiempo, sin embargo, ayer se aprobó que la Dirección de Farmacia y Drogas sigue metida en el tema de contratación.
Destacó que los cambios para abrir el mercado ponen en riesgo a los pacientes que utilizan medicamentos complejos, y en caso de que sufran un daño no tendrán a quien demandar, porque la responsabilidad se le ha pasado al importador, con esto se podrían crear sociedades anónimas que desaparecen.