'Temen una desgracia': Deslizamientos de tierra en Colón dejan varias casas al borde del abismo

Aterrados que en cualquier momento ocurra una desgracia, así se encuentran varias comunidades que viven a las orillas del río Gatún en la provincia de Colón, cuyas casas están al borde del abismo debido a los deslizamientos de tierra que se han registrado en las últimas horas producto de las lluvias. Y es que con el inicio de la temporada lluviosa estas casas se han visto gravemente impactadas en sus estructuras y podrían colapsar en el momento menos esperado, convirtiéndose en una bomba de tiempo.

La madrugada de este 17 de mayo se registraron al menos seis deslizamientos de tierra en sectores como Santa Rita, Villa Catalina y Río Gatún en la provincia de Colón, dejando afectaciones estructurales y desprendimientos de techos en varias casas. El mayor problema es que algunas de estas residencias quedaron prácticamente colgando en el aire después que la tierra cediera debido a los deslizamientos, dejándolas vulnerables ante un escenario de colapso o derrumbe.

Los afectados señalaron que estos deslizamientos se vienen registrando desde hace 5 años y aunque están conscientes de que son situaciones fortuitas provocadas por la naturaleza, piden a las autoridades que hagan su trabajo y se apersonen al lugar para constatar el peligro que corren estas familias. Agregan que, hasta el momento, ninguna autoridad local se ha interesado en brindarles una solución que ayude a mitigar los problemas. Ellos piden que al menos se les dé el apoyo para levantar un muro de contención que evite que la tierra siga cediendo y así evitar que ocurra un daño más grave.

Aseguran que en cuanto llegan las lluvias viven en un constante temor porque no saben en qué momento sus casas se pueden derrumbar.

Algunas familias se han visto en la necesidad de abandonar sus viviendas porque el daño estructural es tan grave que se ha convertido en una bomba de tiempo. En medio de la desesperación, otros residentes han intentado poner cuñas y bloques en los puntos más vulnerables de sus casas para detener el progreso de las grietas, pero el problema es que el agua corre por debajo de estas estructuras lo que hace imposible que la tierra no ceda en cuanto empieza a llover.