Sobrevivientes de bombas atómicas hablan en Panamá sobre abolición de armas nucleares
Panamá/Sobrevivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki realizaron hoy en Panamá un encuentro con autoridades, para concienciar sobre la abolición de armas nucleares e impulsar la ratificación de un tratado para su prohibición.
La visita de tres "hibakushas", como se les llama en Japón a los supervivientes de las bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos sobre Hiroshima y Nagasaki, llegaron a la capital panameña en el "Barco de la Paz" para ofrecer sus testimonios sobre el horror de la bomba y pedir unidad en la lucha por el desarme nuclear.
En la reunión, el viceministro encargado de Relaciones Exteriores de Panamá, León Kadoch, expresó su complacencia por la labor de la oenegé que busca un mundo libre de armas de destrucción masiva, además, dijo que la política exterior panameña se fundamenta en el diálogo, promoción de la paz, la seguridad y los derechos humanos.
Kadoch agregó que Panamá firmó el Tratado para la Prohibición de Armas Nucleares, el primer acuerdo multilateral aplicable a escala mundial que prohíbe íntegramente las armas nucleares, en el 2017.
Ese mismo año en el marco de la Conferencia Subregional sobre la implementación de la Resolución 1540 de las Naciones Unidas, hizo el lanzamiento del Plan de Acción Panamá 1540, que enfatiza la lucha contra la proliferación de armas nucleares, químicas, biológicas, sus sistemas vectores y su financiamiento.
Desde el año 2008, el Barco de la Paz con sede central en Japón, coordina el "Viaje Global por un Mundo Libre de Armas Nucleares: Proyecto Hibakusha del Barco de la Paz". Hasta la fecha, más de 170 Hibakusha han viajado por todo el mundo dando sus testimonios y abogando por un mundo desnuclearizado.
En este viaje, los Hibakusha: Jouji Ueda y Terumi Kuramori, junto a un Hibakusha de segunda generación, Kaoru Shinagawa, visitarán 25 puertos en 24 países alrededor del mundo.
Estados Unidos lanzó el primer ataque nuclear de la historia sobre la ciudad de Hiroshima el 6 de agosto de 1945 y tres días después lanzó una segunda bomba atómica sobre Nagasaki, lo que desembocó en la capitulación de Japón el 15 de agosto y puso fin a la II Guerra Mundial.
El artefacto, lanzado sobre el valle que concentraba en el norte de la ciudad portuaria gran parte de su tejido industrial, terminó al instante con la vida de unos 74.000 ciudadanos e hizo que miles más murieran en años siguientes a causa de la radiación.