En seis meses se vería efectividad de Ley de Conflicto de Intereses

Seis meses se tendrán que esperar para analizar la efectividad de la puesta en marcha de la recién sancionada Ley de Conflictos de Intereses, así lo dijo el abogado Carlos Barsallo.

Indicó que esto será para febrero del 2023, y es cuando se podrá verificar la voluntad de cumplir con la misma.

Explicó que el conflicto de interés se da cuando una persona tiene una postura privada y particular, pero a su vez ejerce una función pública, lo que lo lleva a entrar en conflicto de lo que se quiere para beneficio personalmente y la función pública que prometió cumplir, cuando se dan estas situaciones en muchos casos las personas prefieren la postura privada, y es ahí donde se genera el problema.

“Es difícil por la naturaleza humana que es egoísta y que quiere lo mejor para sí mismo, pero el que se mete a la función pública jura primero el bien colectivo antes que el particular y para evitar la tentación es que se regula a través de la transparencia, entre más sepamos de los conflictos mejor los podemos prevenir”, aseveró.

Barsallo indicó que esta declaración de intereses puede o no coincidir con la declaración patrimonial, pero ahora hay que revelar toda la información de buena fe, además, dependerá de que haya verificación y en caso de haber suministrado información falsa haya consecuencias.

Recordó que la ley no es solo para viceministros, ministros, directores, sino para personas que participen de actos de licitación pública con el Estado, o sea, si una empresa se gana una licitación los directivos, apoderado, accionistas y beneficiarios que no son funcionarios, también deben hacer declaración de conflicto de interés.

Aunque aclaró que, en el caso de los procedimientos excepcionales, conocidas como contrataciones directas, no están contempladas en la ley porque no participan de una licitación pública como se establece.

El abogado manifestó que la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai), tiene la labor de armar los formularios que deben llenar las personas, verificarlos y demás, por lo que deben prepararse de acuerdo a la reglamentación sin cambiar el espíritu de la ley, o buscar válvulas de salidas como se ha hecho con otras leyes que terminan siendo demandadas en la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

En cuanto al nepotismo, Barsallo indicó que la Ley de Conflicto de Interés redirige a lo que dice la Ley de Carrera Administrativa para el tratamiento de nepotismo, pero se ha aprendido tanto que se da una especie de triangulación para nombrar parientes de forma cruzada de manera que nadie pueda reclamar o denunciar nepotismo.

Sin embargo, la Ley de Carrera Administrativa está en pausa y constante postergación, por lo que hay mucho que hacer en cuanto al nepotismo.

Indicó que esto es una lucha de voluntades, ya que, creer que solo con la norma se hizo algo es pecar de ingenuo, aunque fue un triunfo lograr que se sancionara, pero ahora es que inicia la gran lucha porque, así como se quiso aprobar, hay quienes estudiarán la ley al detalle para ver cómo se libran de ella.