Panamá refuerza frontera con Colombia para combatir migración irregular y narcotráfico

Ciudad de Panamá/El gobierno panameño reforzó este viernes la vigilancia en su frontera selvática con Colombia, en un intento de frenar la migración irregular que cruza Centroamérica en su camino hacia Estados Unidos y combatir el narcotráfico que azota la región.

"Panamá tiene que tomar sus medidas anticipadas, ya que en el año 2021 transitaron 134.000 migrantes (irregulares) y este año ya llevamos más de 5.000", manifestó a periodistas, desde la zona fronteriza de Darién, el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pino.

"Lo que toca en un futuro, por los cambios geopolíticos y geoestratégicos de los estados, es más migración (irregular) que va a pasar por Panamá", agregó.

Pino se desplazó este viernes a Darién, junto a diferentes mandos de instituciones policiales, para anunciar el despliegue de unos 1.200 agentes para combatir la migración irregular, el narcotráfico y el crimen organizado en la frontera con Colombia.

El ministro panameño manifestó, incluso, que durante las últimas semanas se ha detectado en la selva a varias personas, mezcladas con los migrantes, con antecedentes por terrorismo, aunque no dio mayores detalles.

"Es muy duro"

La selvática frontera de Panamá y Colombia, de 266 km, se ha convertido en corredor para los migrantes irregulares que tratan de cruzar América Central en su camino de Sudamérica a Estados Unidos.

Por esa jungla virgen, de 575.000 hectáreas, y donde la espesa vegetación impide ver el sol en algunas zonas, los migrantes enfrentan múltiples peligros, como animales salvajes, entre ellos serpientes venenosas, ríos caudalosos y grupos criminales.

"Es un trayecto muy duro, yo andaba con mi esposa y nunca me imaginé que íbamos a pasar eso", señaló a la AFP el cubano Iván Makensy, una de las personas atendidas en un campamento para migrantes en la localidad de Metetí, en Darién.

"Las lomas esas son enormes de grandes, (estuvimos) metidos en el fango, en el río, viendo personas muertas, pasando hambre", agregó Makensy, quien dejó Cuba para buscar mayores oportunidades en Estados Unidos.

Según cifras oficiales, durante 2021, cerca de 134.000 migrantes irregulares cruzaron el Darién, una cifra récord que superó lo acumulado entre 2010 y 2020, cuando se registraron 117.000 en total.

En su mayoría, eran haitianos (61%), aunque también hubo cubanos (12%), africanos (4%) y asiáticos (3%).

Sin embargo, en los últimos meses se ha pasado de un ingreso mensual promedio de más de 25.000 migrantes, entre agosto y octubre de 2021, a 4.700 en enero. Además, la mayoría son ahora venezolanos, seguido de los haitianos.

Las autoridades panameñas manifiestan que los migrantes cruzan por el Pacífico desde la localidad colombiana de Juradó a Jaqué, en Panamá, y por el Caribe desde Capurganá, en Colombia, a Canaán Membrillo, en Panamá.

"Nuestra estrategia contempla establecer con más acentuación los controles sobre los flujos migratorios garantizando la vida" de los migrantes y el "respeto a los derechos humanos", dijo Pino.

Frenar el flagelo del narcotráfico

Panamá busca también frenar el narcotráfico en Centroamérica, una región que pulverizó en 2021, con cerca de 250 toneladas de droga, su récord de decomisos anuales.

Escondida en submarinos, lanchas, drones, avionetas o contenedores, los narcotraficantes trasladan por Centroamérica la cocaína que va desde América del Sur, principalmente Colombia, hacia Estados Unidos, el mayor consumidor mundial de esta droga.

La droga se traslada, sobre todo, por vía marítima, por lo que el gobierno panameño también anunció el refuerzo en las aguas y costas fronterizas con Colombia.

El gobierno panameño sospecha que el aumento de los decomisos se debe al aumento en la producción de cocaína, la salida al mercado de droga almacenada durante la pandemia de coronavirus y las nuevas estrategias para su traslado a Estados Unidos y Europa.

"El flagelo del narcotráfico no conoce fronteras", afirmó Pino. "La misión es clara: impedir y desarticular las acciones del narcotráfico por nuestro territorio", añadió.

"Redoblaremos los esfuerzos" contra el narcotráfico y los traficantes de seres humanos, aseguró el director general del Servicio Nacional de Fronteras, Oriel Ortega.