Autoridades apuestan por resocialización de jóvenes en Centro de Cumplimiento de Menores

Cada vez son más pequeños los menores consumidos por las pandillas y las drogas en las calles, obligándolos a ingresar a ese mundo delincuencial, donde robar, matar y consumir drogas es cosa de todos los días.

Actualmente pueden ser menores desde los 8 y 9 años los que están metidos en grupos delictivos, de acuerdo con lo que han dicho algunos de los que están detenidos en el Centro de Cumplimiento de Pacora.

Llegar al centro, es mostrar su primer rostro de rebeldía y poco importa en contra de las autoridades, pero con el pasar de los días su mentalidad cambia.

Algunos expresaron que el hecho de estar en prisión y lejos de sus familias los ha enseñado a hacer cosas que estando fuera no habían hecho nunca, como por ejemplo trapear, cocinar y trabajar.

El centro los ha ayudado a ver el mundo delincuencial como la última opción que existe fuera de prisión.

Los chicos han aprendido a hacer dulces de todo tipo, a cocinar, preparar pastas, carnes y salsas de todo tipo para pasar el tiempo y no pensar en cosas negativas.

Para evitar que los menores que pagan condenas vayan a ser trasladados a cárceles de adultos, cuando cumplen mayoría de edad, se construye un nuevo centro de transición y de esa forma se continua el trabajo se resocialización que se desarrolla.