Segunda fase de la mesa de diálogo requerirá de una 'transición'

Los miembros de la Mesa Única de Diálogo de Panamá se reunieron con los facilitadores establecidos por la Iglesia católica para conversar sobre la hoja de ruta trazada para el desarrollo de la primera etapa, que ya se ha agotado.

Francisco Blanco, representante de la iglesia y facilitador de la mesa, dijo que ahora lo que corresponde es pasar a la segunda fase, la que requiere una transición, para dar lugar a un nuevo facilitador que deberá ser acordado por los miembros de la mesa.

Aclaró que independientemente de los acuerdos, aunque sean muchos o pocos, y del cumplimiento de los mismos, sí se han obtenido logros, y el principal de ellos es haber alcanzado que los grupos se sentaran en la mesa a dialogar.

Resaltó que los temas más fáciles de cumplir se resolvieron, pero los problemas más fuertes que son estructurales requiere revisar la raíz del mismo para saber cuáles son los cambios que se necesitan.

“A la hora de afrontar un problema en un país, tienen que estar todas las partes involucradas. Esta segunda fase tiene que ir a resolver eso, empezando por el abordaje profundo para transformar la realidad”, indicó.

Blanco resaltó que no se está excluyendo a nadie, solo que era imposible lograr lo acordado con todos los sectores en la mesa, pues en la primera fase se preparó el camino y el contexto para pasar a la segunda fase donde se deben incorporar todos.

Ahora se tiene que definir cómo será el abordaje profundo para delinear el camino para construir un nuevo Panamá, establecer dónde será el punto de reunión. Señaló que es importante que en esta coyuntura, los candidatos a cargos de elección popular hagan clic con la realidad del país, y que sus ofertas sean solución a los problemas.