Ministro de Varela defiende recomendar a su hermana para un puesto en la CSS
El recién designado ministro de la Presidencia, Jorge González, desmiente que haya incurrido en un caso de nepotismo. Sin embargo, habría que investigar si hay una falta al Código de Ética.
La situación se da cuando González le pide al entonces director de la Caja del Seguro Social (CSS), Alfredo Martiz, que nombre a su hermana en esta entidad. Su respuesta quedó registrada en las redes sociales por Claramente.
“Como Secretario de Metas, como viceministro de Vivienda en su momento, firmo cientos de cartas de recomendación. En el caso de mi hermana, es abogada, se le había informado que había una vacante en la Caja de Seguro Social y ella aplicó. Nada en la ley prohíbe que funcionarios recomienden familiares a otras instituciones”, justificó González.
Las solicitudes de nombramientos fueron denunciadas por Martiz a principios de año.
“Entran, piden nombramientos de familiares. ¿Por qué si hay un problema nacional de salud, no deponemos nuestras pasiones políticas?”, cuestionó Martiz.
En la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai) no se ha presentado una solicitud de investigación por este caso. Explican que no es nepotismo.
“Para nosotros, no se constituye como nepotismo. Podría ser que recaiga en un conflicto de intereses. Nepotismo es cuando la persona trabaja dentro de la misma unidad administrativa de una institución”, señaló Elio Chi Rivera, secretario general de la Antai.
Habría que evaluar las bases de la denuncia para que se investigue.
“Eso no puede ser. Nadie debe recomendar a nadie para un cargo público, que vayan por sus méritos. Que vaya a concurso y que salga la persona que más capacidad tenga”, declaró el abogado, Ernesto Cedeño.
“No se debe utilizar un cargo para resolver problemas económicos de la familia. Eso es nepotismo y es una falta grave”, denunció Alma Montenegro de Fletcher, exprocuradora de la Administración.
La investigación podría ir orientada a una posible falta al Código de Ética de los servidores públicos.
“Hay que confrontar en el Código de Ética en qué punto puede entrar esta situación”, acotó Chi Rivera.
La Antai cuenta con un curso básico de ética, que asegura ya han tomado unos 15 mil funcionarios públicos.