Jelou!
En vivo
Ciudad de Panamá, Panamá/Amplias y críticas han sido las reacciones a favor y en contra del salvoconducto que entregó el gobierno panameño al expresidente Ricardo Martinelli para su salida a Nicaragua como asilado político. El exmandatario se encuentra condenado por el delito de blanqueo de capitales, a 10 años y 8 meses de prisión y al pago de una multa de $19.2 millones por el caso New Business. Martinelli ya aceptó el salvoconducto que vence a la medianoche del lunes 31 de marzo.
Para el abogado Rodrigo Noriega, esta era la "única solución jurídica" y no significa impunidad, indultado o la extinción de la pena. Afirma que tampoco significa que Panamá reconoce que Martinelli es un "perseguido político" tal y como él lo afirma, a pesar de que fue condenado por un delito común.
Lea otras reacciones:
Explicó que su salida se puede dar a través de un vuelo comercial, su avión privado o un avión del gobierno asilante; el protocolo de convenios internacionales sobre asilos dicta que debe ser escoltado por un cuerpo diplomático hasta el aeropuerto, que también lo acompaña durante su viaje hasta llegar a Nicaragua.
Noriega responsabilizó a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia por admitir la gran cantidad de recursos judiciales que ha presentado Martinelli para eludir su condena.
En su pronunciamiento, el canciller de la República, Javier Martínez-Acha, se refirió a las demandas de inconstitucionalidad que ha presentado el expresidente contra el fallo, "argumentando jurídicamente que se vulnera el principio de especialidad establecido en el tratado de extradición entre los Estados Unidos y Panamá, con base en un informe entregado por esta Cancillería, a pedido de su abogado".
"Dado que los tiempos de la justicia no siempre coinciden con los tiempos que exige la salud, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha decidido reconocer el asilo otorgado por el gobierno de la República de Nicaragua al señor Martinelli Berrocal en la embajada de la República de Nicaragua en la ciudad de Panamá y, como resultado, concede el salvoconducto solicitado por dicho Gobierno para que el señor Martinelli Berrocal pueda trasladarse prontamente a la República de Nicaragua", expresó.
Aseguró que el asilo se reconoce y el salvoconducto obedece a "causas estrictamente humanitarias", para que Martinelli pueda continuar "su defensa en condiciones más favorables que las actuales, como acceder, en libertad, a tratamiento ambulatorio que mejora significativamente su calidad de vida".
De acuerdo con Noriega, la Cancillería de la administración de Mulino, entregó un informe a los abogados de Martinelli en donde indican que según "ellos [la Cancillería] no se había respetado el principio de especialidad".
No obstante, a su juicio, el canciller Martínez-Acha debe explicar su comportamiento porque es un "abuso" decir que se había vulnerado ese principio de especialidad.