Vacuna de tétanos podría ayudar contra cáncer del cerebro
Un pequeño estudio médico apunta a que la vacuna contra el tétanos podría ayudar a tratar el cáncer de cerebro.
Según un reporte publicado el miércoles en la gaceta médica Nature, una vacuna contra el tétanos permitió a pacientes vivir más cuando la dosis se sumó a un tratamiento experimental para la forma más común y letal de tumores cerebrales.
Esto "pone al sistema inmune en máxima alerta", allanando el camino para que el tratamiento experimental funcione mejor para atacar la enfermedad, dijo la investigadora Kristen Batich, del Centro Médico de la Universidad Duke.
En el estudio, ella y otros describieron un ensayo en 12 pacientes. Algunos que recibieron la vacuna contra el tétanos vivieron más años que los que no se la aplicaron.
El doctor John Sampson, también de Duke, y uno de los autores del estudio, dijo que los resultados son promisorios, aunque destacó que el estudio era pequeño y dijo que se necesitan mayores análisis para confirmar los resultados. Existe la idea de darle seguimiento, pero todavía no se han reclutado los pacientes, agregó Batich.
Expertos en cáncer cerebral que no participaron en el estudio dijeron estar impresionados.
Los resultados son "muy emocionantes", dijo el doctor Nader Sanai, del Instituto Neurobiológico Barrow en Phoenix. Y aunque señaló que se necesita más trabajo, reconoció que "lo que se tiene hasta ahora es muy positivo".
La vacuna contra el tétanos se recomienda de rutina para niños y adultos.
El nuevo estudio se centró en el glioblastoma, que en muchos casos a pesar de que se extirpa el tumor casi siempre vuelve a crecer y termina matando a los pacientes. Los pocos medicamentos para tratar este cáncer tienen poco efecto y la mitad de los pacientes mueren en un plazo de 15 meses.
En el estudio, los 12 pacientes fueron tratados con cirugía, radiación y quimioterapia. Todos recibieron una vacuna común contra el tétanos y luego tres inyecciones con sus propias células, cada dos semanas. Luego el grupo se dividió en dos, y una mitad recibió otra vacuna de tétanos y la otra no.
De los seis pacientes que recibieron el placebo, sólo uno seguía vivo dos años después del diagnóstico, sobrevivió tres años y medio.
Pero también está el caso de Sandy Hillburn, de 68 años y de Nueva Jersey. En abril 2006 le diagnosticaron glioblastoma y le dieron sólo tres meses de vida. Fue cuando decidió participar en un estudio experimental, hace nueve años y contando.
"Estaba muy optimista de que podría funcionar", dice Hillburn. "Dije 'claro, gracias'. Y todavía sigo dando las gracias".