Una siesta letal intriga a Nueva Jersey
NEWARK, Nueva Jersey, EE.UU. (AP) — Según los reportes de la prensa local, María Fernandes era una mujer trabajadora de Nueva Jersey que murió en su auto cuando lo estacionó para tomarse una siesta entre dos trabajos, muy probablemente intoxicada por vapores, pero familiares y amigos en su sepelio recordaron a la mujer de 32 años como mucho más que eso.
Su muerte ha generado atención tanto en Estados Unidos como en el exterior, con muchos considerando a Fernandes como símbolo de los trabajos que pasan familias trabajadoras en la actualidad. Fernandes nació en Massachusetts y se mudó a Portugal con sus padres, antes de regresar a Estados Unidos cuando tenía 18 o 19 años.
Fernandes se ganaba la vida en empleos de salario mínimo en tres tiendas de Dunkin' Donuts. Cuando murió el mes pasado en el estacionamiento de una tienda en Elizabeth, acababa de completar el turno de la madrugada en un Dunkin' Donuts en Linden.
"Quiero que ustedes conozcan a la verdadera María", les dijo su amiga Dar'Shay a unos 50 dolientes en la funeraria Evans-Gordon en Newark el viernes. "No había nada pobre en ella. María era rica — en amor, en atención".
White y otros apenas mencionaron la vida laboral de María.
En lugar de ello, hablaron de la mujer que insistía en gastarse dinero en otros, que disfrutaba pasarla bien y cuya pasión por todo lo relacionado con Michael Jackson la vinculó con un estrecho grupo de amigos.
Amigos y familiares, así como personas cuyo único conocimiento de María era haber leído reportes de su muerte, devolvieron su generosidad recaudando unos 6.000 dólares en internet en los últimos días para pagar por su funeral.
Se tomaron turnos el viernes hablando de María mientras en el trasfondo se oía música de Jackson, pero pese a la insistencia de los dolientes de que el día fuese una celebración de la vida de María, su muerte motivó llantos sobre el ataúd abierto y, más adelante, en el cementerio.
"Amigos queridos, a veces los misterios nos ponen de rodillas", dijo el reverendo Augustine. Augustine Adjei-Boachie.
La policía dice que Fernandes murió tras parar a tomarse una siesta en el estacionamiento cuando estaba en camino a su casa en Newark a las 6:30 am el 25 de agosto. Aunque los análisis de toxicología no se han completado, los investigadores creen que ella murió tras inhalar vapores, haciendo notar que una lata de gasolina se había volteado en el baúl del coche. El auto estaba apagado cuando llegó la policía.