¿Podrá la CSS acabar con la mora quirúrgica en Panamá?
Miles de personas tienen puestas sus esperanzas en el reciente plan del Gobierno para combatir la mora quirúrgica. No sólo se trata de personas frustradas en la espera de operaciones, sino de trámites que se vencen y hasta de vidas que, en cualquier momento, se apagan.
Gustavo Gómez está desesperado. Su hijo, que lleva el mismo nombre, desde hace dos meses está hospitalizado en el Complejo de la Caja de Seguro Social (CSS).
Por su leucemia espera un trasplante de médula. Ya tiene el donante, que será su propia madre, pero dice que el hospital no tiene lo que necesitan para hacer la cirugía. Una vida que se acaba lentamente por las carencias de la CSS.
Y las mismas frustraciones como la de este señor que necesita una operación de la columna. Con mucho esfuerzo viaja para que le practiquen exámenes, que al final se vencen y nunca lo operan.
Luego del anuncio del plan para eliminar la mora quirúrgica, esta señora fue con mucha ilusión al hospital para saber cuándo la operarían para cerrarle una colostomía.
Dice que muchos asegurados, al igual que ella, se fueron desilusionados. Esta señora no cree en la promesa gubernamental.
Afuera de las instalaciones de la CSS, historias como estas se repiten una y otra vez. Gente que tiene dolencias que afectan la calidad de sus vidas, y a la par un sistema de salud que hasta la fecha ha sido indolente con sus asegurados y beneficiarios.