Médico de NY se recupera de ébola y deja hospital
Nueva York — El último enfermo de ébola que quedaba en Estados Unidos, un médico que ayudaba a las víctimas de la enfermedad en África, ya se recuperó y pudo abandonar el hospital el martes.
El doctor Craig Spencer fue dado de alta del hospital Bellevue en una alegre conferencia de prensa en que los médicos a su alrededor estallaron en vivas y aplausos. Su salida del hospital ocurre 19 días después de que fue diagnosticado con el virus.
El alcalde Bill de Blasio y su esposa abrazaron al médico de 33 años, que sonrió y tomó agua de un vaso en el podio. Sus padres asistieron a la ceremonia.
Spencer dijo que su caso es prueba de que la detección y tratamiento temprano pueden ser eficaces contra el mortífero virus, y pidió que el mundo preste más atención a lo que está ocurriendo en África occidental.
"Aunque mi caso ha atraído la atención internacional, es apenas una fracción de los más de 13.000 casos reportados hasta ahora en África occidental, epicentro de la epidemia, donde familias están siendo desgarradas y comunidades están siendo destruidas", declaró Spencer.
Agregó que cuando estaba en África lloraba al cargar niños que no podían sobrevivir la enfermedad y se alegraba cuando había personas que se curaban.
"En los días siguientes a mi diagnóstico, estas mismas personas me llamaron a mi teléfono personal para desearme una pronta recuperación y preguntarme si podían ayudar en algo", expresó Spencer.
Añadió que sus colegas en Guinea son los verdaderos héroes, de los que nadie habla: "Ellos, quienes han estado a la vanguardia de esta lucha desde el primer día y quienes vieron a sus familiares y amigos morir, continúan luchando para salvar a sus comunidades, con compasión y dignidad".
De Blasio calificó a Spencer de héroe. El médico trabajaba con la organización humanitaria Médicos sin Fronteras.
Spencer "ha sufrido mucho estas últimas semanas, pero ha tenido una robusta recuperación", dijo De Blasio.
Spencer fue diagnosticado el 23 de octubre, poco después de regresar de atender a enfermos en Guinea con Médicos sin Fronteras. Fue hospitalizado en una unidad especial de aislamiento.
Su condición fue modificada de grave a estable la semana pasada, y llegó a sentirse tan bien que pidió que le trajeran una bicicleta estacionaria y un banjo.
Su novia sigue bajo cuarentena en su casa. Dos amigos que inicialmente fueron declarados bajo cuarentena están bajo vigilancia médica.
Las autoridades han enfatizado que el ébola sólo se puede propagar mediante el contacto directo con fluidos corporales de una persona infectada y que esté mostrando síntomas. Aun así, la noticia causó nerviosismo entre los neoyorquinos particularmente después de enterarse de que Spencer viajó en tren subterráneo, comió en un restaurante y jugó boliche antes de mostrar síntomas y dar positivo de ébola.
La epidemia de ébola en África ha matado a miles de personas, pero sólo unas cuantas han recibido tratamiento en Estados Unidos. En el país, además de Spencer, se enfermaron trabajadores de la salud y de asistencia social estadounidenses. Asimismo, un periodista que se enfermó en África, un hombre liberiano que fue diagnosticado con el virus durante una visita a Texas y dos enfermeras que se contagiaron de él. El hombre, Thomas Eric Duncan, falleció; Los demás se han recuperado.