Exceso de azúcar refinada pone en riesgo la salud de los panameños
La alimentación adecuada, es uno de los factores fundamentales que le permiten al ser humano llevar una vida saludable.
Lamentablemente, la realidad es que desde la primera infancia se están consumiendo alimentos con azúcares añadidas y grasas saturadas, exponiendo la vida y la salud de los más pequeños del hogar.
La nutricionista, Elka González, manifestó que hay que atacar desde la primera infancia con estrategias de salud pública, para que cuando se llegue a la vida adulta se seleccionen correctamente los alimentos.
Por su parte, la doctora en medicina familiar, Raquel Gutiérrez de Mock, expresó que hay muchas personas que sufren de diabetes y lo desconocen, por lo que hay que tener una adultez con menos riesgo, y la intención es que se detecte oportunamente la enfermedad.
“Una persona pre diabética le es difícil recuperar su salud como lo tenía, y es muy lamentable porque no lo sabía”, aseveró.
Lo más importante es cuidarse de comer azucares refinados y grasas en exceso.
Para ello, a un menor de 2 años no se les debe dar ningún alimento con azucares añadidos ni sal, tienen que aprender a consumir de manera natural los alimentos.
“La alimentación en la primera infancia a partir de los 6 meses le marca la vida al resto del ser humano”, afirmaron las expertas.
Tan solo, una media taza de jugo aporta 14 gramos de azúcar. Por lo que en un día, una persona puede estar consumiendo unos 60 gramos de azúcar.
“Sí tiene sed consuma agua o medio vaso de jugo, y si la hace, no le coloque azúcar”, recomendaron las especialistas.