Eutanasia: Fallos europeos alimentan debate
Mientras una corte francesa absolvió a un médico de envenenar a siete pacientes terminales y otra ordenó a los médicos que suspendieran el tratamiento de un hombre en coma, la corte suprema británica sostuvo que la prohibición del suicidio asistido podría ser incompatible con los derechos humanos, decisiones todas a favor del argumento de que el médico tiene el deber de poner término a los sufrimientos de quienes no responde al tratamiento.
Sin embargo, el debate en torno a la eutanasia y el suicidio asistido está impregnado de emociones profundas, como lo demuestra el caso de Vincent Lambert, un francés en coma. Horas después que un tribunal falló a favor de su esposa y ordenó suspender el tratamiento, la Corte Europea de Derechos Humanos bloqueó la decisión a pedido de sus padres, en una sentencia inusual emitida por la noche.
El caso del doctor Nicolas Bonnemaison en Francia también tuvo ribetes desusados. El médico nunca negó haber administrado inyecciones letales a siete enfermos terminales y algunos de sus familiares declararon a su favor.
El abogado de Bonnemaison expresó la esperanza de que el fallo absolutorio del miércoles, como el del martes en el caso Lambert, obliguen al gobierno a actualizar la ley rápidamente.
"Aquí no hay héroes ni mártires", dijo Benoit Ducos-Ader. "Este hombre actuó como médico. Siempre lo reconoció, lo dijo a los gritos, a pesar de los golpes que recibió".
La eutanasia es legal en Holanda, Bélgica y Luxemburgo para los pacientes cuyo sufrimiento es "insoportable". El presidente francés Francois Hollande ha dicho que quiere facilitarles a ciertos pacientes terminales pedir ayuda médica para poner fin a sus vidas en un país de mayoría católica.
El suicidio asistido es ilegal en Gran Bretaña, aunque rara vez va a juicio. La sentencia de la corte suprema británica fue de alcances inesperadamente amplios. Aunque desestimó la apelación de dos hombres gravemente discapacitados quienes pidieron una modificación de la ley para que los médicos pudieran matarlos legalmente, la mayoría insinuó que el parlamento debería acomodar la ley a las garantías de los derechos humanos.
"Ra lo más fuerte que podían hacer" salvo derogar la ley, dijo Penny Lewis, profesora de derecho en el King's College de Londres.
Uno de los demandantes, Paul Lamb, está paralizado a raíz de un accidente de auto. El otro, Tony Nicklinson padecía el "síndrome de enclaustramiento" a raíz de un accidente cerebrovascular. Murió de neumonía en 2012, pero su viuda ha retomado el caso.
Lewis dijo que el caso británico y la absolución de Bonnemaison con acordes con la aceptación creciente de la eutanasia y el suicidio asistido por parte de la justicia.
"Creo que la opinión pública tiene esa posición desde mucho antes que la opinión legal", sostuvo.
Sin embargo, el caso Lambert revela una ambivalencia persistente al respecto. La familia de Lambert está dividida en cuando a suspender o no la alimentación e hidratación.
La corte francesa el martes falló que los médicos podían hacerlo bajo la ley francesa porque el paciente había expresado claramente su deseo antes de sufrir un accidente de auto hace seis años.
Sin embargo, la corte francesa, cuyas decisiones son vinculantes para los países miembros, ordenó que continuara el tratamiento hasta examinar más profundamente el caso.