Un 30% de las empresas panameñas ofrecen planes para cuidar la salud mental de sus empleados
De acuerdo con el estudio Regional Tendencias de Salud Mental en Latinoamérica y el Caribe 2019 de Mercer Marsh Beneficios, en Panamá, un 30% de las empresas ofrecen planes de acción para cuidar la salud mental de sus empleados.
Esto, frente a proyecciones de la Organización Mundial de la Salud, que estiman que la depresión y la ansiedad serán las primeras causas de pérdida de la capacidad laboral en los próximos 10 años a nivel global y regional.
Los planes aplicados en el país comprenden campañas de educación mental, servicios profesionales de salud mental, programas de apoyo al empleado, entre otros.
Stella de Bandera, Senior VP de Mercer Marsh Beneficios en Panamá, sostiene que “medir la salud mental es la clave para identificar tempranamente a los individuos en riesgo y prevenir complicaciones mayores, como son el deterioro social y familiar, y la falta de productividad”.
Situación en la región
A nivel regional, un 21% de las empresas encuestadas dice llevar a cabo estudios para medir la salud mental de sus empleados y hasta un 50% de esas empresas ha implementado herramientas o estrategias para hacer frente a los problemas hallados en estos estudios.
Los Programas de Asistencia al Empleado (ayuda psicológica), políticas de bienestar o Wellness, horarios flexibles, home office entre otras, son iniciativas que buscan mejorar la calidad de vida del colaborador, ayudándole a bajar los niveles de estrés, sin embargo, nada reemplaza un diagnóstico a tiempo hecho por un especialista de salud mental, explica Nexyms Matera, Health Management Leader en Marsh Semusa.
Aunque ha habido un mayor reconocimiento por parte de los empleadores frente a la necesidad de ofrecer más apoyo y una mayor legislación alrededor de la salud mental en la región, aún hay brechas sobre el entendimiento del problema y las estrategias para abordarlo.
Factores como el estrés en el trabajo, la preocupación por la estabilidad laboral, la seguridad financiera y las presiones de las redes sociales, así como la concentración de la población en grandes zonas urbanas y su impacto en el desplazamiento y la contaminación, son factores que impactan la salud mental de la fuerza laboral.
Actualmente, las organizaciones deben afrontar dificultades como el estigma social que se impone a quienes admiten padecer dolencias relacionadas con su salud mental, el pobre acceso a servicios de calidad, los altos costos de los tratamientos para estos padecimientos, así como la falta de políticas y legislación apropiadas.
De acuerdo con la encuesta, los problemas emocionales son el tercer factor de riesgo que más influye en los costos médicos para los programas de salud subsidiados por los empleadores.