Atletas de alta compentencia podrían necesitar marcapasos
Un estudio de la Universidad de Manchester, Inglaterra, reveló nuevos datos de por qué los atletas de alta competencia son propensos a sufrir de ritmos cardiacos anómalos durante la vejez.
La investigación, publicada en la revista Nature Communications, desmiente la creencia común de que un aumento de la actividad del sistema nervioso autónomo provoca esta reacción específica al entrenamiento de resistencia.
Por ejemplo, un adultos normal tiene una frecuencia cardiaca en reposo de 60 a 100 latidos por minuto, los corazones de los atletas de resistencia pueden latir solo 30 veces por minuto o incluso menos durante la noche.
Hasta ahora se sabía que el ritmo cardiaco lo marca el corazón, pero en realidad está controlado por el sistema nervioso. Los nervios vagales reducen el ritmo y, por lo tanto, se ha asumido que la frecuencia baja de los atletas es el resultado de la sobreactividad de los nervios vagales.
Pero el estudio de la Universidad indica que en realidad los cambios en el ritmo cardiaco se producen como respuesta al entrenamiento y, en particular, a la disminución de una proteína del ritmo cardiaco, conocida como HCN4 , responsable de la frecuencia cardiaca baja.
Los responsables de este trabajo explican que este efecto negativo se ve compensado por los beneficios de un entrenamiento diario, por lo que la baja frecuencia cardiaca de los atletas en reposo no debería causar mayores problemas.