Rubén Blades: 'Martinelli es hoy un prófugo de la justicia panameña'

El artista panameño Rubén Blades, dedicó unas líneas sobre la situación actual del expresidente de la República, Ricardo Martinelli, quien se encuentra asilado en la embajada de Nicaragua en Panamá.

“Para mis lectores, sobre todo los que no son de Panamá, escribo estas líneas para tratar de brindarles perspectivas acerca de este reciente acontecimiento y ayudar a que no se vean engañados por narrativas falsas, provenientes de los que apoyan, u oponen al expresidente declarado corrupto, Ricardo Martinelli”, empieza el escrito.

De acuerdo con Blades, al solicitar asilo en Nicaragua “el condenado Martinelli se convierte en prófugo de la justicia panameña”.

Agrega que el hecho de que Nicaragua haya concedido refugio a “un prófugo de la justicia hace a ese gobierno cómplice de albergar a un convicto que huye de la ley. El derecho internacional al asilo no fue concebido con ese tipo de protección en mente”.

Blades indicó que Martinelli prefirió la embajada de Nicaragua en lugar de asilarse en la de Italia, porque el país europeo “respeta las consecuencias legales que implica aceptar a un escapado como Martinelli. En cambio, bajo una autocracia como la de Daniel Ortega todo es posible, incluyendo el que una dictadura dizque de izquierda brinde protección irrestricta a un condenado capitalista”.

Sugiere el artista que seguramente “no fue gratis, ni que ocurrió porque el gobierno de Nicaragua respeta los derechos humanos”. 

Blades también se refiere a una de las razones para "escapar", dadas por Martinelli, con relación a que "el presidente Cortizo lo quiere matar".

 “Pero lo primero que hace como prófugo, ya dentro de la embajada nicaragüense, es pararse en frente de una ventana abierta, como muestra la fotografía que circula en las redes sociales. Si en vez de un fotógrafo hubiese sido un francotirador hubiera dejado desamparado a Camacho”.

Blades cataloga que la acción del “desgobierno de Nicaragua, de abiertamente apoyar a un criminal convicto y escapado, es un irrespeto a Panamá, a sus leyes y a su pueblo. La reacción de nuestro gobierno debe ser enérgica, repudiando tal postura”.

“Con la cooperación de testaferros que se le viraron y declararon en su contra, jueces que no fueron cooptados y la presión del Norte, Ricardo Martinelli quedó planchado como candidato”, destaca Blades en su escrito.

En tanto, Blades también menciona que la decisión de Martinelli de asilarse puede haber sido una forma de evitar lo que le ocurrió a Noriega.

“Al militar le ofrecieron salir de Panamá a un ‘exilio dorado’ pero el arreglo se vino abajo cuando los que apoyaban al dictador fueron excluidos del tour. Martinelli tuvo y tiene muchos habilitadores, cómplices y testaferros. Saliendo de Panamá Martinelli evitará la presión de los partidarios, funcionarios, socios y cómplices que apoyaron sus delitos y que ahora están en línea para los juicios que vendrán, donde no contarán con la protección del poder. Desde Nicaragua, Martinelli podría partir con un escogido séquito de pericos, ‘periquitas’ y parientes y, si es previamente aprobado por los norteamericanos, reunirse con su secretario ‘Chichi’ de Obarrio en Italia. Los que lo apoyaron en sus trampas debieran estar preocupados porque ellos bien podrían constituirse en el pago a los interesados a cambio de los permisos que Martinelli necesita para poder salvarse él, los que el escoja y retener parte de cualquier dinero mal habido que le permitan guardar, a cambio de sacarlo permanentemente de Panamá”.

“Aunque todo lo anterior es una especulación, cosas más absurdas han ocurrido y ocurren, en Panamá y en el mundo”, indica el artista.

En el resumen de su escrito, Blades concluye lo siguiente:

• Martinelli no será presidente de Panamá otra vez.
• Martinelli es hoy un prófugo de la justicia panameña
• Nicaragua no ha concedido un "asilo político"; está albergando a un convicto que busca escapar de una sentencia emitida por un tribunal legalmente establecido.
• La Convención de Ginebra no protege a criminales. Las condiciones para el asilo son muy específicas y en el caso de Martinelli su solicitud no las cumple. Nicaragua está violando la ley y faltando el respeto a nuestro país.
• El gobierno de Panamá hizo bien negándole el salvoconducto a Martinelli. Lo que está haciendo Ortega es darle protección a un corrupto y burlándose de la justicia, simultáneamente. 
• Con esta acción de asilarse, para Martinelli la sentencia de "país, o casa por cárcel" desaparece. Demostró ser un "riesgo de fuga" y requiere internamiento inmediato como su conducta ha demostrado.

El expresidente de la República fue condenado a más de 10 años por el delito de blanqueo de capitales en el caso New Business, para la compra de Epasa.

Recientemente, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia negó el recurso de casación interpuesto por Martinelli como una de las medidas para evitar la prisión.

La situación cambia el panorama político de la próxima contienda electoral, donde Martinelli buscaba convertirse otra vez en presidente.