‘Martinelli es quien tiene las llaves de sus esposas’, aseguran expertos

Martinelli firmó convención que le cercó el camino para enfrentar la justicia / TVN Noticias

El expresidente de la República, Ricardo Martinelli, “es quien tiene la llave de sus esposas”, luego de permanecer bajo detención en prisión Federal de Miami, tras la solicitud de extradición realizada por la justicia panameña.

Para la representante del Movimiento Independiente (Movin), Annette Planells, el exmandatario puede decidir si termina con sus días de prisión y venir a enfrentar la justicia panameña o continuar en la espera bajo un largo proceso de extradición en Estados Unidos.

Y es que Martinelli no imaginó que la convención de Budapest, del cual Panamá se hizo parte durante su administración gubernamental y que penaliza los ciberdelitos, sería utilizado en su contra por haber violado la intimidad de más de 150 personas a través de las interceptaciones telefónicas y de correos electrónicos, explicó el experto en derecho internacional, Fernando Gómez Arbeláez.

Es la primera vez que un presidente electo de manera popular en Panamá, enfrenta la justicia, convirtiéndose en un hecho histórico no solo para nuestro país, sino para el mundo, quienes han centrado sus ojos en la figura de un exmandatario que ha sido cuestionado por su estilo de gobernar.

Para la exprocuradora de la Nación, Ana Matilde Gómez, la actitud del expresidente Martinelli siempre fue de “desprecio”, haciendo alarde de su poder.

Vulnerabilidad de las víctimas

Todo esto, luego que los delitos de interceptación de telecomunicaciones sin autorización judicial; seguimiento, persecución y vigilancia sin autorización judicial; peculado por sustracción o malversación; y peculado de uso, han sido los más graves de todos, porque se vulneraron y violaron los derechos a la intimidad de las víctimas, enfatizó la exprocuradora.

Esto fue apoyado por la representante de Movin, quien ha sentido preocupación por el sentimiento de impotencia de las personas afectadas, al ver como su intimidad en las actividades privadas y familiares que no guardaban relación con la política, eran violadas.

“Lo que no se puede repetir es el abuso de poder. (…) Martinelli tuvo una cultura mafiosa de gobernar”, enfatizó Gómez.

Una mirada a la justicia

Lo irónico de esto, es que Martinelli, quien decidió salir de Panamá el 28 de enero de 2015 al sentir que sus derechos estaban siendo vulnerados, ahora deberá enfrentar la justicia por el camino de la vía de extradición, la cual deberá definirse en su etapa final por el secretario de Estado estadounidense.

“Un presidente esposado es una vergüenza para los panameños y tienen la obligación de venir y responder sobre todos los casos que tienen en la justicia panameña”, apuntó Planells.

Ahora, el futuro a corto plazo se encuentra en manos del juez estadounidense Edwin G. Torres, quien definirá este jueves 3 de agosto, si los hechos y las pruebas presentadas son válidas para una extradición, y posteriormente enviarlo al Departamento de Estado en Estados Unidos que tendrá la última palabra.

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