Resultados del desenfreno y aglomeraciones podrían reflejarse en dos semanas

El porcentaje de positividad, RT, la incidencia o número de casos, ocupación de camas de salas y ocupación de UCI, son los elementos que están siendo tomados en cuenta por las autoridades de salud para el establecimiento de nuevas medidas de bioseguridad en distintos puntos del país.

El doctor Leonardo Labrador, director Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud, explicó en Noticias AM que, las variantes, el comportamiento social, la perspectiva de la vacunación, son indicadores que también se han estado tomado en consideración.

Sobre el toque de queda para el corregimiento de San Felipe, que se mantiene igual con respecto a otros corregimientos de la provincia de Panamá, con excepción de islas de Otoque Oriente, Occidente y Taboga, este indicó que se debió a que no marca en los indicadores con casos de la COVID-19.

Aseguró que no se está tomando en cuenta la actividad comercial, sino la incidencia de casos en estos lugares.

“En San Felipe, se podrá continuar con las actividades comerciales al aire libre, como en restaurantes, con el aforo y amenización de artistas, sin actividad bailable. Sin embargo, los bares y discotecas que no cuenten con el espacio al aire libre no estarán permitidos", aseveró.

En cuanto a las galleras, de los cinco parámetros establecidos para medir y tomar decisiones, destacó que el plan de reapertura continúa, es un plan de reapertura comercial basado en las actividades que no conlleven grandes aglomeraciones, y deben cumplir con un aforo del 25% y hasta donde lo establezca el toque de queda.

Reiteró que con todo el componente social que está prácticamente al borde y que se ha visto en redes sociales, se está ante el inicio de un posible brote o una tercera ola de COVID-19.

“Hay un desenfreno en la población, no hay uso de mascarillas ni distanciamiento y se sabe que este virus se está cultivando en estas aglomeraciones y los resultados se verán en dos semanas", puntualizó.