Resaltan la importancia de conservar las tortugas para mantener el equilibrio del ecosistema marino
En la comarca Ngäbe Buglé conviven cuatro especies de tortugas de las cinco que existen a nivel nacional, entre ellas está la tortuga baula, que es la más antigua y la tortuga carey, muy buscada por su concha para hacer artesanías, así lo ha explicado el conservacionista Felipe Baker, de la provincia de Bocas del Toro.
Baker señaló que las tortugas son muy sensitivas y reaccionan a los cambios hechos por el hombre y el proceso de estudio y conservación en las playas de investigación consiste en el estudio de nidos y conteo de rastro de las tortugas que llegan a estas playas. Además, se implantan transmisores satelitales para saber hacia dónde se trasladan, para así poder crear políticas que ayuden a conservarlas.
“Nuestros datos están arrojando que por año hay un 10% anual de recuperación, esto se traduce como una recuperación paulatina de la tortuga en la comarca”, manifestó.
Baker explicó que las tortugas son importantes para mantener el equilibrio de la vida marina, o sea, que al desequilibrar la población de tortugas marinas estamos provocando un choque grandísimo en otras vidas marina.
“Uno de los choques más grandes para las tortugas y su hábitat es el cambio climático. Ellas dependen mucho de la temperatura de la playa para poder decidir el sexo de la cría, si tenemos temperaturas bajas tenemos mayor cantidad de tortugas machos, mientras que en temperaturas más altas tenemos tortuguitas hembras”, expresó Baker, señalando que actualmente hay muchas tortugas hembras y pocos machos.
Destacó que Panamá tiene leyes para la conservación de la tortuga, pero se requiere que su aplicación sea más fuerte.
Baker resaltó que el proyecto de ley del diputado independiente Gabriel Silva es esperanzador. Extendió el llamado a las autoridades para que tomen acciones y hagan cumplir las leyes.