Se reportan dos fronterizos muertos tras caída de árbol en base de patrullaje de Darién
Dos miembros del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) fallecieron la noche de ayer, viernes 17 de enero, luego de que un enorme árbol cayera sobre la base de patrullaje donde hacían guardia, en la provincia de Darién.
El incidente se registró específicamente en la comunidad fronteriza de Come Gallina.
Los fallecidos son dos cabos primeros, según informes emitidos mediante llamada satelital por autoridades del Senafront.
Tras el incidente, se confirmaron dos agentes heridos, que resultaron muy golpeados luego de que les cayera parte del árbol encima, el ministro de Seguridad, Rolando Mirones, acudió la tarde de este sábado, a visitarlos en un hospital privado en la capital donde se mantienen recluidos, luego de que fueran traslados en helicóptero desde la comunidad fronteriza darienita.
Los heridos que e encuentran estables, fueron identificados por Mirones como el mayor Gobea y el cabo Murillo.
Mirones detalló que las unidades en esa patrulla se encargaban de proteger a migrantes, “Los migrantes muchas veces son asaltados y las mujeres violadas que son situaciones muy terribles y la patrulla de ellos, era de reconocimiento para defender a migrantes y ayudarlos, independientemente que sean personas que están entrando al país ilegalmente, son seres humanos”.
Agregó “estos dos hombres que están heridos estaban cuidando la vida de otras y se ubicaron en un lugar adecuado, bastante lejos del árbol que cayó pero era tan enorme que estaba del otro lado del río”.
Añadió que en el campamento se encontraban 10 personas de las cuales dos fallecieron y otras dos resultaron heridas.
El presidente de la República, Laurentino Cortizo, lamentó profundamente la muerte de los cabos primeros, Alejandro Peña y Carlos Gutiérrez. "Le extiendo mis condolencias a sus familiares y a toda la familia
Por su parte, el director del Senafront Oriel Ortega junto a su equipo tomó las acciones para investigar los hechos, recabando información en el área cuyo resultado apunta a "una situación fortuita, que nadie podía prever".
Un árbol que seria el lugar idóneo para descansar en la noche se convierte en un trampa de muerte ya que no estaba bien cimentado sucumbe, se cae y como resultado dos unidades del Senafrot fallecen en el cumplimiento de sus tareas, cita una nota de prensa emitida por la entidad.
Información en desarrollo.