Renuncia de Martinelli al Parlacen retrasaría caso 'pinchazos'
La intención del expresidente Ricardo Martinelli de renunciar al cargo de diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen), retrasaría aún más el caso de los pinchazos telefónicos. Pero no afectaría el proceso de extradición que se sigue en Miami.
En caso que Martinelli deje de ser diputado, el expediente de los pinchazos telefónicos pasaría de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a una fiscalía en el Ministerio Público.
“La situación procesal pasa al sistema viejo, al Sistema Inquisitivo, en razón a que los hechos que originaron las investigaciones se dieron bajo el régimen del Sistema Inquisitivo”, explicó Raúl Olmos, abogado y consultor del Sistema Penal.
“La Corte Suprema de Justicia no supo empinarse y procedió a satisfacer caprichos del momento. Estas son las cosas que han llevado al cuerpo legal, a Ricardo Martinelli, a decidir renunciar al Parlamento Centroamericano”, exclamó Sidney Sittón, abogado de Martinelli.
Olmos considera que la renuncia de Martinelli al Parlacen, busca retrasar el proceso penal en Panamá, pero no afectaría la extradición.
“Definitivamente la extradición puede mantenerse vigente, toda vez que está en otro país y está siendo requerido por la justicia panameña. Las necesidades de su comparecencia se mantienen”, aseguró Olmos.
El caso de los pinchazos telefónicos es una de las nueve investigaciones admitidas al expresidente, que es investigado y juzgado por la CSJ por su condición de diputado del Parlacen.
El artículo 28 del reglamento interno del Parlacen establece que la renuncia de un expresidente debe ser presentada por escrito a la junta directiva y luego enviada a la asamblea plenaria para su conocimiento.
Pero hasta el momento Martinelli no ha formalizado ninguno de esos trámites.
“Si él quiere, para ganar tiempo, renunciar al privilegio de estar en la 'Cueva de Ladrones', cómo él la llamaba, es su problema. Lo cierto es que él está detenido en Miami y en algún momento va a tener que regresar a Panamá,” señaló la exministra de Vivienda y víctima de pinchazos, Balbina Herrera.
Esta acción de Martinelli es similar a lo que hizo en el año 2012, el expresidente Martín Torrijos, que renunció al Parlacen cuando era investigado por el caso Cemis.
El proceso entró en un limbo jurídico, el Parlacen nunca aprobó la renuncia y en 2014 la CSJ anuló la investigación porque no se levantó el fuero electoral a Torrijos antes de investigarlo.
De ser extraditado Martinelli, ocho de las nueve investigaciones que se le siguen desaparecerían, pues de acuerdo al derecho internacional, sólo podría ser procesado por la causa que motiva la extradición.