Crece la decepción tras reelección de Ayú Prado
La reelección del magistrado José Ayú Prado como presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), generó desconcierto y decepción en general.
Las implicaciones que tendrá esta reelección fueron analizadas este domingo 10 de enero en el programa Radar, cuyos invitados coinciden en que esa decisión del pleno de la CSJ es una "burla" a la participación ciudadana.
Para el analista político y excanciller, Jorge Eduardo Ritter, fue una noticia inesperada y un hecho devastador con el que se inició el año en Panamá, ya que había esperanza de que un aire fresco llegara a la CSJ.
Agregó que lo más sorprendente y para lo que aún no hay explicación es del por qué un magistrado nuevo (Cecilio Cedalise), postuló a Ayú Prado.
Si los magistrados hablan a través de sus fallos y resoluciones, los dos nuevos magistrados han hablado muy mal desde el primer momento, consideró Ritter.
“Hay gente que aún no ha opinado porque no salen del asombro. Es que no hay peor noticia para iniciar el año. La reelección de Ayú Prado ha lesionado a los tres órganos del Estado”.
Sociedad necesita creer
Por su parte, el exmagistrado del Tribunal Electoral (TE), Guillermo Márquez Amado aseguró que para él fue una sorpresa enterarse de que Ayú Prado había sido reelecto presidente de la Corte, pues el tema no se trata de los defectos y virtudes que tenga, sino de que la sociedad necesita tener fe en quienes conducen en el órgano más importante del Estado.
“Para restituir la justicia y la majestuosidad que debe tener, no se puede hacer con la misma persona que tiene la fachada de que no lo está haciendo, así no se puede reconstruir nada”, mencionó Márquez.
Se burlaron de la participación ciudadana
Magaly Castillo, miembro de la Alianza Ciudadana Pro Justicia sostuvo que el presidente de la República, Juan Carlos Varela, su consejo de Gabinete y asesores, se burlaron de la participación ciudadana, al nombrar a Cedalise y Russo.
Sostuvo que a pesar de que jugaron su rol, no fueron escuchados y dicho nombramiento fue una burla y muy vergonzoso, que lo único que genera es la desconfianza de la ciudadanía y su desinterés de participar en la democracia.
Castillo cuestionó la independencia de los nuevos magistrados y calificó como una vergüenza el hecho de que votaran por Ayú Prado.
“El mensaje que dan es claro: en la Corte Suprema de Justicia todo va a seguir igual”, manifestó.
Otra reacción negativa que surgió en el debate fue la de Sandra Escorcia, quien hizo una comparación entre los intereses del expresidente Ricardo Martinelli y el actual mandatario, por mantener a Ayú Prado en la Corte.
Para la integrante del Movimiento Institucionalidad y Justicia, las designaciones de magistrados que se hacen, cada año son peor y cada vez nombran a gente que no es del todo independiente.
Todo fue silencioso
El excontralor de la República Alvin Weeden fue enfático en decir que lo ocurrido en la Corte, en la elección del presidente de ese órgano, permite pensar que todo se manejó muy silenciosamente.
Señaló que el sistema que se utiliza en Panamá para la elección de magistrados no sirve y se debe cambiar.
En tanto, Ritter sostiene que la primera impresión que han dado los magistrados ha sido pésima.
Con una hipótesis personal con la que se da el beneficio de la duda a la elección del nuevo presidente de la CSJ, Menalco Solís, del Movimiento Institucionalidad y Justicia aseguró que el más idóneo para administrar la máxima corporación de justicia es el mismo Ayú Prado.
Según Solís, descartando a los dos magistrados nuevos y a los tres que están involucrados en los expedientes del expresidente Martinelli, Ayú Prado fue la elección correcta.
Por estos motivos, Castillo dijo que lo que le corresponde a la ciudadanía es ejecutar acciones para que el presidente Varela sienta la decepción ciudadana, por lo que están llevando a cabo actividades.