Recomiendan a Panamá seguir modelos como los de Suecia y Noruega para reemplazar rellenos sanitarios

Disminuir los desperdicios, reutilizar, reciclar e incinerar los desperdicios no sometidos a reciclables son las cuatro claves de una adecuada gestión de residuos en los rellenos sanitarios como el de cerro Patacón, así lo ha explicado el miembro del Laboratorio de Física y de la Atmósfera de la Universidad de Panamá, Alfonso Pino.

El investigador puso de ejemplo a países como Suecia, Noruega, Suiza, Austria, Alemania y Holanda, que realizan una eficiente recolección y clasificación de la basura, resaltando que en Suecia y Noruega se hace a través de bolsas de colores azul, verde, y blancas, sin embargo, para llegar a eso se necesitó educar a la población.

“Las bolsas azules son para los desechos plásticos, las bolsas verdes para colocar desperdicios procedentes de alimentos y las bolsas blancas para el resto de los desperdicios. Entonces las plantas que se encargan del procesamiento de la basura tienen lectores ópticos que se encargan de separar las bolsas por color”, detalló.

Para Pino, llevar el relleno sanitario a otro lugar es solo trasladar el problema, porque el daño al medio ambiente se sigue dando, debido a que en caso de un incendio, los materiales plásticos cuando son sometidos a combustión generan un alto riesgo, ya que genera gases extremadamente tóxicos.

Destacó que en la región ya hay países que han pasado de los rellenos sanitarios a tecnologías donde se utiliza la incineración, procesos de reciclaje o proceso de biometanización para obtener biogás como en Quito-Ecuador, México, y Bogotá en Colombia.

Sugirió que, para pasar a este sistema se requiere una planificación de los procesos, luego buscar empresas que tengan experiencia en ese tipo de proceso, alegando que se requiere una inversión de al menos 7 millones de dólares.

Sostuvo que, en Suecia se abastecen a 250 mil familias de la energía que se deriva de las plantas termoeléctricas.