Reclaman mejoras al transporte colectivo, tras 17 años de la tragedia del bus 8B-1006
Tragedia del 23 de octubre
Ciudad de Panamá/Hace 17 años, el país se vio sacudido por una tragedia que dejó una marca indeleble en la memoria colectiva: la "Tragedia de La Cresta”. Dieciocho personas perdieron la vida en un accidente de autobús que aún conmueve a Panamá.
Este lunes, familiares y amigos de las víctimas y sobrevivientes se reunieron en el lugar del siniestro para recordar a sus seres queridos y para exigir un sistema de transporte colectivo más seguro y eficaz. Manifestaron que, a pesar de lo ocurrido, el sistema de transporte público sigue siendo nefasto.
El fatídico incidente ocurrió el 23 de octubre de 2006, cuando el autobús 8B-06 de la ruta Mano de Piedra-Corredor Norte se incendió en la vía Martín Sosa, en el área de La Cresta. La causa del accidente fue la implosión de gas refrigerante, lo que provocó que el vehículo comenzara a arder rápidamente. Lamentablemente, el autobús no estaba equipado con las medidas de seguridad necesarias, como extintores o puertas de emergencia, lo que dificultó la evacuación de los pasajeros.
En total, 18 personas perdieron la vida en este suceso, incluyendo 13 mujeres, 5 hombres y 2 niños. Las víctimas quedaron atrapadas en la parte trasera del autobús y murieron calcinadas en medio de la desesperación y la falta de recursos para combatir el fuego.
Los familiares de las víctimas se reunieron en el lugar del accidente para rendir homenaje a sus seres queridos y pintaron corazones azules en la vía Martín Sosa como un recordatorio de la tragedia y como un llamado de atención a las autoridades, quienes no se hicieron responsables, porque en su momento, determinaron que el Estado no tenía responsabilidad en el accidente.
Luego de 17 años, sobrevivientes y familiares claman por un sistema de transporte público seguro y eficaz que satisfaga las necesidades de los usuarios y garantice su seguridad.
Además, advierten sobre la existencia de transportes alternativos, conocidos como "piratas" y "diablos rojos", que operan con poca regulación y que podrían exponer a los pasajeros a situaciones similares de peligro. Los familiares insisten en que es necesario que las autoridades tomen medidas para garantizar la seguridad en todos los medios de transporte público.
En este sentido, solicitaron la intervención de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), la entidad competente que regula la circulación de estos vehículos, para que imponga y haga cumplir las medidas de seguridad necesarias.