La realidad del transporte en Panamá diez años después de la tragedia de La Cresta
Diez años han pasado desde que el Gobierno Nacional, prometió mejorar el sistema de transporte público, tras ocurrir la mayor tragedia que se ha dado en el transporte público en Panamá: la muerte de 18 pasajeros en el incendio del bus 8B-06.
Inés Córdoba utiliza cada día el transporte público. Ella vive en el sector de Torrijos Carter, distrito de San Miguelito, es jubilada y cada vez que intenta salir de la comunidad tiene que esperar hasta dos horas por un Metrobús.
Organizaciones civiles recordarán este domingo 23 de octubre los diez años de la tragedia del bus 8B-06, que se dio en la Avenida Martín Sosa, área de La Cresta, desde entonces, los cuestionamientos contra el Estado no han cesado.
David Ramírez, quien perdiera familiares en la tragedia y es actual asesor de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), dijo que como todos los años se hará una misa en la Basílica Don Bosco a las 7:00 p.m; y posteriormente se van a movilizar a La Cresta, para repintar los corazones azules.
Para Ramírez estos corazones son una forma de alertar para que no se vuelvan a repetir tragedias similares.
Los usuarios por su parte creen que las cosas han mejorado a cuenta gotas y manifestaron que no se ha hecho lo que se debe en materia de transporte y en la actualidad menos porque “Panamá vive la época de la tortuga”, según una usuaria.
El gobierno ha comprado las acciones de MiBus y con ello aspira a que en el 2017 salgan de circulación los más de 700 buses piratas, autorizados a prestar el servicio desde inicios de la administración del presidente Juan Carlos Varela.