Los rasgos tóxicos de una relación que podría acabar en violencia doméstica

Durante la relación, se dan actitudes de un miembro de la pareja que podrían dar pistas de cómo reaccionaría en un conflicto.

La violencia doméstica sigue siendo uno de los delitos con mayor número de denuncias en el país. De acuerdo con las estadísticas del Ministerio Público, hasta el 30 de julio pasado se han reportado 12,853 denuncias por el delito Contra el Orden Jurídico Familiar y Estado Civil, de las cuales 9,395 son en la modalidad de violencia doméstica.

Aunque este delito ha presentado una leve disminución en comparación con el año pasado para el mismo periodo, 10,668 denuncias, las autoridades siguen realizando campañas para reducir a los más bajos niveles la incidencia de casos.

La fiscal Katia Meléndez, destacó que es muy difícil prever la reacción de una persona en un conflicto, sin embargo, existen actitudes que se pueden identificar en las relaciones que pueden terminar en un hecho de violencia doméstica. Frente a esto se recomienda buscar un grupo de apoyo o hacer terapia para evitar esta situación.

Indicó que en las relaciones tóxicas, una de las partes es:

  • Agresiva
  • Controladora
  • Le gusta humillar a la otra persona
  • Posesiva
  • Habla de forma agresiva.
  • Limita a su víctima

¿Qué es violencia doméstica?

Este tipo de violencia son agresiones dentro del ámbito familiar, puede ser entre parejas, padres e hijos, hermanos, tíos, sobrinos e incluso con la familia del vínculo matrimonial.

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Las formas de violencia doméstica son: 

  • Física (golpes, uso de arma blanca o fuego)
  • Psicológica (humillaciones, insultos y amenazas)
  • Hostigamiento (acoso)
  • Patrimonial (daño de objetos personales o limitación al acceso de los bienes comunes)

Meléndez indicó que existe un ciclo de violencia, en que el agresor, luego de la agresión, pide perdón; la víctima accede, pero a los días posteriores vuelve y se da otro ataque. Resaltó que por lo general el agresor es el padre o la madre de los hijos. Otros factores que inciden en el ciclo son la dependencia económica y el estatus social, lo que impide que se interponga la denuncia.

Muchas de las víctimas que llegan a los despachos, que muchas veces son llevadas por agentes de la Policía Nacional, posteriormente indican que no quieren contribuir con la investigación”, aseguró la fiscal.

Continuó diciendo que esta actitud limita la persecución del delito, acreditarlo y condenarlo, sin embargo, solicitó a la sociedad a apoyar a las víctimas para que se mantengan vinculadas al proceso.

Aprovechó para solicitar tanto a las víctimas como a los testigos de violencia doméstica que presenten las denuncias en el Ministerio Público y se mantengan vinculados a la investigación para que se logren las sanciones correspondientes.

 

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