Pueblos indígenas piden mayor atención, señalan que hay áreas vulnerables donde no llega la ayuda
La Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (Coonapip), organización representativa de los siete pueblos originarios y los 12 congresos y consejos de los territorios indígenas en Panamá, manifestó este viernes 22 de mayo su preocupación por la forma como el Gobierno Nacional ha manejado la pandemia en los pueblos y territorios indígenas.
Hacen un llamado al Ministerio de Salud (Minsa) y a las autoridades que están al frente de esta lucha contra el coronavirus COVID-19 a que brinden informaciones precisas y oportunas sobre las medidas que se están implementando en cada uno de los territorios.
Solicitan el acceso a la información certera y confiable de los casos confirmados, los insumos distribuidos, los puestos de salud a los cuales pueden acudir sin dificultades a practicarse las pruebas, la gestión que se está haciendo para adecuar las infraestructuras y la ayuda solidaria en general sin sesgo político que están brindando en los territorios indígenas del país.
Marcelo Guerra, presidente de Coonapip, dijo que hay preocupación porque a estas alturas las autoridades de los territorios originarios no tienen información estadística confiable sobre casos confirmados, pruebas realizadas, número de personas en aislamiento, y si se ha distribuido insumos como mascarillas, gel alcoholado y la ayuda solidaria del gobierno, con informaciones fiables.
“Las estadísticas que escuchamos y leemos a diario solo dan cuenta sobre los casos en las áreas urbanas de provincias y algunas comarcas y no así de los 12 territorios indígenas que son las áreas más vulnerables, y tampoco hay un acercamiento de las autoridades de gobierno con las autoridades máximas de cada uno de los territorios para verificar en el terreno un mecanismo de información veraz y confiable sobre la situación en nuestros territorios”, sostuvo Guerra.
El dirigente indígena afirmó que prácticamente hay un abandono de los territorios en un momento tan complicado como este, donde la falta de información y seguimiento es una constante, y las comunidades se están valiendo de los saberes ancestrales para enfrentar esta pandemia ante la ausencia de atención médica y falta de equipamiento de los centros de salud.
Por su parte, Elibardo Membache, Cacique de Tierras Colectivas de Darién y fiscal de la Coonapip, señaló que la preocupación se agrava cuando ya está en proceso "la nueva normalidad" y no hay un Plan de acción exclusiva para los territorios, hay desinformación sobre sobre cómo están las condiciones de los afectación y la realidad de este problema de salud en los territorios originarios y la respuesta a las comunidades, peor aun cuando la ayuda solidaria no está llegando con la efectividad deseada, ni se sabe en qué estatus se encuentra.
“Nuestras regiones son vulnerables y si no tenemos información confiable de las autoridades de salud y se levanta la cuarentena, aunque sea gradual, el impacto sería desastroso para los pueblos indígenas y solicitamos con urgencia que el gobierno tome las previsiones del caso y se reúna con nuestras autoridades y busquemos los mejores mecanismos para avanzar en este tema, pero sin poner en peligro la situación de nuestros pueblos”, sostuvo Membache.
Los dirigentes de Coonapip enfatizaron que su preocupación coincide igualmente con los reportes de organismos internacionales que señalan una pobre atención de las autoridades de gobierno contra el coranavirus en la mayoría de los pueblos indígenas de los países vecinos, tal como lo ha expuesto el nuevo Relator Especial de Las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, José Francisco Cali Tzay.